V Martes de Cuaresma: Contemplar la Cruz, por Ángel Moreno de Buenafuente
Tiempo de Cuaresma Año Jubilar de la Misericordia
“El verdadero venerador de la pasión del Señor tiene que contemplar de tal manera, con la mirada del corazón, a Jesús crucificado, que reconozca en él su propia carne” (San León Magno).
V Martes de Cuaresma: Contemplar la Cruz
Hoy, el Crucificado cataliza la mirada. Él se convierte en la imagen que nos ofrece la salvación: “Sus heridas nos han curado”.
Texto Bíblico: “Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: -«Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes.» Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: -«Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla” (Núm 21, 8)
Francisco aconseja: “En una civilización paradójicamente herida de anonimato y, a la vez obsesionada por los detalles de la vida de los demás, impudorosamente enferma de curiosidad malsana, la Iglesia necesita la mirada cercana para contemplar, conmoverse y detenerse ante el otro cuantas veces sea necesario. En este mundo los ministros ordenados y los demás agentes pastorales pueden hacer presente la fragancia de la presencia cercana de Jesús y su mirada personal” (EG 169).
Pensamiento: El gesto y la mirada entrañables curan, sanan, devuelven confianza, acompañan, son mediación eficaz de acogida y de misericordia.
Oración: “No mires, Señor, nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y conforme a tu palabra, concédenos la luz y la paz”.
Propuesta
Mira al Crucificado, detén tus ojos en Quien no amó tanto su vida que temiera la muerte, y te sentirás acompañado y capacitado para acompañar.

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