Esta tarde a partir de las 21 horas y el domingo 16 a las 13 horas, TRECE retransmitirá la presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia.
De este modo, la Conferencia Episcopal Española comparte con toda la ciudadanía el trabajo que hace la institución católica en diversos ámbitos, así como parte de su política de transparencia y todo el trabajo realizado durante el ejercicio 2019.
El espacio, presentado por José Luis Pérez, director de ‘TRECE al día’, y María García, periodista de la Oficina de Información de la CEE, contará a su vez con la intervención del presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella; el secretario general de la CEE, Luis Argüello, y la directora de la Oficina de Transparencia, Esther Martín. Como en otras ocasiones, el evento contará con la intervención de distintos testimonios, monólogos y actuaciones musicales como la del grupo Bombai.
La Iglesia en datos
En la rueda de prensa del pasado martes, tanto Luis Argüello como Esther Martín, indicaron algunos puntos destacados de la Memoria. Uno de los datos más relevantes es que en el ejercicio económico de 2019, los contribuyentes asignaron a la Iglesia más de 300 millones de euros, la cifra más alta de su historia, con los que pudieron dar apoyo a más de cuatro millones de personas en sus centros asistenciales.
Además, la Conferencia Episcopal destacaba que casi el 80% de la asignación tributaria fue destinado a las setenta diócesis de nuestro país para su sostenimiento. Voluntarios, sacerdotes, monjas, monjes y laicos trabajaron para que millones de personas recibieran la ayuda que necesitan en hospitales, centros para acabar con la pobreza, de rehabilitación, de ayuda a víctimas de violencia, de asistencia a emigrantes, ancianos, enfermos y personas con discapacidad, entre otros. A esta labor social, se une la actividad pastoral, formativa y cultural. Además, el patrimonio de la Iglesia y las celebraciones religiosas de interés turístico suponen un importante impacto sobre la economía.
Por muy grandes que sean los problemas, por muy difíciles que sean los retos, por muy graves que sean la enfermedad, el hambre, o el olvido, la Iglesia siempre da respuesta.
