La liturgia nos pone en las manos composiciones bellísimas a las que a veces por culpa de la rutina no prestamos todo el interés que merecen. Por suerte, el calendario litúrgico nos corrige esa mala...
La liturgia nos pone en las manos composiciones bellísimas a las que a veces por culpa de la rutina no prestamos todo el interés que merecen. Por suerte, el calendario litúrgico nos corrige esa mala...