Veo a mi hijo pequeño de 14 años recién cumplidos, con ese cuerpo todavía deslavazado, durmiendo plácidamente en su cama y no me puedo dejar de acordar de esos niños que han cruzado la frontera, que...
Veo a mi hijo pequeño de 14 años recién cumplidos, con ese cuerpo todavía deslavazado, durmiendo plácidamente en su cama y no me puedo dejar de acordar de esos niños que han cruzado la frontera, que...