Ayer por la tarde un amigo me invitó a un retiro de un par de horas en una pequeña parroquia de Vitoria, mi ciudad. Y allí que fui. No me lo pensé mucho. Terminé de trabajar y mi cuerpo y...
Ayer por la tarde un amigo me invitó a un retiro de un par de horas en una pequeña parroquia de Vitoria, mi ciudad. Y allí que fui. No me lo pensé mucho. Terminé de trabajar y mi cuerpo y...