La vida contemplativa es el pulmón espiritual de la Iglesia y del mundo. Su corazón arrodillado es el faro orante que señala, por puro amor, el puerto con vida para aquellos que se pierden en alta...
La vida contemplativa es el pulmón espiritual de la Iglesia y del mundo. Su corazón arrodillado es el faro orante que señala, por puro amor, el puerto con vida para aquellos que se pierden en alta...