El sacerdote Joan Bauza Bauza es el deán-presidente del cabildo catedralicio de Mallorca (Sábado, 12 de enero de 2013)
Mallorca ama la Catedral. Porque la considera el monumento más valioso de la isla y el que más la identifica. Usted, monseñor Salinas, viene a ocupar hoy esta Seo estimada por el pueblo mallorquín.
Mallorca ama su Catedral, y digo ahora “su”, don Xavier, porque suya es ahora la silla, el asiento litúrgico por antonomasia, la cátedra.
El año que viene se cumplirán 100 años de la finalización de la reforma de Gaudí en este templo. Él ennoblece la cátedra desde la que el obispo de cada momento debía presidir la asamblea, a la vez que la enmarcaba en un muro de cerámica en el que puso los escudos de todos los obispos desde el primero, Ramón de Torrella, en 1238. Siempre que os veamos, obispo Xavier, sentado en la cátedra, os veremos como formando parte de nuestro episcopologio, como el último eslabón en la sucesión apostólica.
Mallorca ha tenido buenos pastores que lo han regida. También ha dado buenos pastores a otras diócesis y a esta misma. Pese a que a estas alturas no os sea posible el abrazo a hermanos mallorquines dentro del episcopado español, seguro que vendrán a abrazar sesión dos cristianos bautizados en nuestra iglesia y que son hoy obispos: uno, en el corazón de las misiones , en los Andes peruanos, el otro, en el corazón de la doctrina, en la curia romana.
Tan ancha como os pueda parecer esta Sede es nuestra acogida a Usted, tan clara como suele mostrarse el rosetón de la nave central es nuestra disponibilidad.
Sepa que cuando a las misas de todos los días rezando por lo que llamaremos “nuestro obispo Xavier”, lo haremos cariñosa y sinceramente.
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