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Reflexiones sobre el Gloria

El «Gloria» que sigue al recitado a dos coros de Salmos y Cánticos en la Liturgia de las Horas

Con ocasión de la fiesta de la Santísima Trinidad, os ofrezco una reflexión de una página sobre el “Gloria” que sigue al recitado a dos coros de Salmos y Cánticos en la Liturgia de las Horas.

Desde hace algunos años, quizás por influencia de firmas de prestigio, se ha ido introduciendo, en ambientes donde el rezo de la Liturgia de las Horas es a dos coros, la costumbre de que el Gloria que sigue al recitado de Salmos y Cánticos lo digan todo entero ambos coros.

Esta reciente postura, ¿es mandada o aconsejada o se deduce de la Ordenación General de la Liturgia de las Horas?

 

1. Rezar todo el Gloria los dos coros parece chocar un poco con las frecuentes y comunes manifestaciones de la piedad cristiana. Por ejemplo, si un sacerdote conduce a un grupo de fieles en visita piadoso-turística y les invita a rezar el Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria, fácilmente el Padrenuestro, siendo uno, se dividirá en dos partes para el rezo, y lo mismo sucederá con el Avemaría y el Gloria. Y si en el autobús, o en el monte, o en una iglesia les envita a rezar el Rosario, fácilmente se seguirá el mismo comportamiento.

 

2. Lo que dice la Ordenación General de la Liturgia de las Horas:

– Al hablar del inicio de alguna Hora litúrgica distingue entre Gloria al Padre y Como era. Por ejemplo: «Sigue el Gloria al Padre con el Como era y el Aleluya» (n. 41 cf nn. 60, 79 y 85).

– Al hablar del recitado de los Salmos también hace dicha distinción, diciendo: «Al final de cada Salmo se mantiene en vigor el concluir con el Gloria al Padre y Como era» (n. 123).

– Al hablar de los Ritos que se han de observar en la celebración comunitaria (nn. 253-284) no dice nada de cómo se ha de recitar el Gloria cuando se reza a dos coros la Liturgia de las Horas.

 

3. Así pues, la Ordenación General de la Liturgia de las Horas no se pronuncia sobre cómo debe recitarse el Gloria en la celebración comunitaria de la Liturgia de las Horas. Pero dado que distingue entre Gloria al Padre y Como era, y es práctica habitual de las frecuentes manifestaciones de la piedad cristiana, parece lógico que en el rezo en común de la Liturgia de las Horas un coro diga el Gloria al Padre y el otro coro diga el Como era.

Fray Gregorio Cortázar Vinuesa, OCD

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