El sacerdote Ramiro Pellitero, de la facultad de Teología de la Universidad de Navarra, ha expresado esta tarde que «la verdadera reforma en la Iglesia pasa por la educación de la fe, como contribución a la comunión eclesial y como servicio al bien común de la sociedad». Así lo ha indicado en el Foro sobre el Currículo de Religión Católica organizado por la Comisión Episcopal para la Educación.
En su exposición, bajo el título «¿Qué Eclesiología en la clase de Religión?», el sacerdote ha dividido su exposición en tres partes: en la primera presentó la Iglesia como comunidad de los discípulos de Jesucristo; en la segunda ha explicado la fe, liturgia y servicio centrado en el amor y, por último, ha indicado cuatro principios inspiradores.
La Iglesia, comunidad de los discípulos de Jesucristo
«Ante el contexto actual de nuestra cultura, la Iglesia puede presentarse como la comunidad de los discípulos de Jesucristo» ha explicado, recordando que la misión de esta comunidad es la de «anunciar el amor manifestado por Dios en Cristo, en diálogo con otras religiones y también con los no creyentes». Ante este envío, según ha expresado Ramiro Pellitero, «la fe cristiana tiene importantes implicaciones sociales y públicas. Los ministros de la Iglesia comprenden y viven su misión al servicio de todas las personas y lo mismo hacen los miembros de la vida religiosa y los consagrados, cuando de múltiples formas dan un testimonio y un servicio que contribuye tanto al bien de las personas como a la paz y al entendimiento entre los pueblos». Por eso, la Iglesia no propone una religión meramente primada, al margen de la vida social, del mundo y del progreso. «Al contrario, la fe cristiana se apoya en valores del espíritu, que están en las raíces de la cultura occidental y tienen la capacidad para desarrollar la fe en diálogo con las otras religiones y culturas», ha dicho, además de necesitar de la educación de un buen sentido crítico.
Fe, liturgia y servicio centrado en el amor
Para el profesor, «la fe cristiana, en diálogo con la razón, refuerza el respeto y el cuidado por las otras persona». Además, «la liturgia educa el sentido de la comunidad y los vínculos que la hacen más real y profunda» Y todo esto desemboca en el espíritu de servicio y está centrado en el amor, «que proporciona a la vida humana la unidad, la eficacia y el acierto en las realizaciones personales, sociales y culturales»
Por eso, el mensaje cristiano y la educación de inspiración cristiana no limitan, sino que humanizan la vida y el mundo.
Cuatro principios inspiradores
En relación con el currículo Ramiro Pellitero ha propuesto cuatro criterios: el de la inculturación, el de la Iglesia en salida que se une con el de una educación en salida, el testimonio de Cristo y una eclesiología basada en la educación de la persona en su relación bipolar con la comunidad humana.
«La Iglesia vive a través de las personas, en los pueblos y en las culturas, también en la cultura de la globalización y de la imagen, en nuestra cultura digital», ha expresado, recordando que «la verdadera reforma en la Iglesia pasa por la educación de la fe, como contribución a la comunión eclesial y como servicio al bien común de la sociedad».
La Iglesia vive en los cristianos y en el marco pluralista de nuestra sociedad y su misión sirve a las personas y al mundo. Por eso, según ha indicado el profesor, «para su tarea educativa se apoya lógicamente en la aportación de las ciencias humanas, desde las neurociencias hasta la psicopedagogía, como por ejemplo, la categoría de “inteligencia espiritual”».
Desde ahí se pueden mostrar los elementos que aporta el mensaje cristiano, «para entender y vivir la unidad y la diversidad dentro de la Iglesia, así como su servicio a la sociedad y al mundo, la participación de los cristianos en el ecumenismo, el diálogo con las religiones y también con los no creyentes».
Además:
- Antonio Roura: «La clase de Religión debe ser la argamasa de una sociedad fragmentada»
- Junkal Guevara: «La clase de Religión es la que saca adelante el cristianismo cotidiano»
- Eloy Bueno de la Fuente: «Los estudiantes de Religión deben configurar una fórmula de fe a mantener toda su vida»
- Julia Gutiérrez: ¿Desde qué enfoque se propone la educación ética y moral dentro de la asignatura de Religión?
- Nicolás Álvarez: «En la enseñanza de la Religión no hay que hacer apologética, pero hay que saber contextualizar»
- María José Muñoz: «Sería un reto incorporar en la asignatura de Religión el arte como testigo de la historia de la que formamos parte»
