Poema para el Adviento 2018, por Francisco Vaquerizo Moreno
Adviento es una espera
y, puesto que vivimos
en las oscuras sombras del sentido,
esperamos la Luz
para advertir las huellas de Dios sobre la playa
de nuestras sequedades interiores
y ver la senda que nos lleve adonde
la luz del gozo esté siempre encendida,
reine la claridad perpetuamente
y nosotros podamos reinar siempre con ella.
Adviento es una espera
y, puesto que vivimos
subidos a la grupa de las insuficiencias,
encadenados a los propios egos,
esperamos que llegue, sin tardanza,
ese Libertador que haga pedazos
las ataduras que nos esclavizan.
Adviento es una espera
y, puesto que vivimos
con el alma en silencio y abandono,
como el arpa de Bécquer,
en el ángulo oscuro de todos los olvidos,
esperamos la mano que nos lleve
al Niño del Pesebre,
que nos trae la Gracia de la vida.
Y con toda esperanza lo esperamos
porque en el mundo hay mucho por salvar
y sólo el Niño-Dios puede salvarnos.
Porque sin él, lo nuestro
no tendría remedio.
Francisco Vaquerizo Moreno
2 de diciembre de 2018.

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