«Su Santidad el Papa Francisco ha pasado un día tranquilo, alimentándose y moviéndose de forma autónoma». Estas son las palabras del último parte médico sobre la salud del Papa. Desde que el 4 de julio fuese intervenido en una operación programada de colon, el Santo Padre sigue su recuperación favorablemente en el Policlínico Gemelli.
Tal y como informan desde la oficina de la Santa Sede, «ayer por la tarde quiso mostrar su cercanía paternal a los pequeños pacientes del cercano Departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil, enviándoles su afectuoso saludo».
También informan que pese a que a última hora de la tarde tuvo «unas décimas de fiebre», esta mañana «se ha sometido a pruebas rutinarias, a pruebas microbiológicas y a una tomografía computarizada de tórax y abdomen, que han resultado negativas». Por tanto, el Santo Padre «continúa con los tratamientos programados y la alimentación por vía bucal».
Cercanía a los enfermos
Ya en la jornada de ayer, el Papa mostró su agradecimiento por todas las muestras de cercanía y afecto. Este 8 de julio, Francisco «dirige su mirada a todos los que sufren, expresando su cercanía a los enfermos, especialmente a los más necesitados de cuidados».
Diverticulitis esclerosante
Recordamos que el examen definitivo ha revelado que el Pontífice padecía «una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante». El Papa permanecerá otros cinco días hospitalizado, si no hay complicaciones, como indicó el portavoz del vaticano, Matteo Bruni,
El objetivo del tipo de operación a la que ha sido sometido Francisco es reducir los problemas causados por los divertículos, pequeñas hernias en la pared del colon con un amplio espectro de síntomas clínicos incluyendo hemorragia, inflamación (diverticulitis) o las complicaciones asociadas a la misma.
