Paraguay: Los obispos unidos y en oración por la libertad de los compatriotas secuestrados
Ante el secuestro de un adolescente, perpetrado por un grupo denominado Ejército del Pueblo Paraguayo, la Conferencia Epicopal del Paraguay acaban de publicar un comunicado para expresar su solidaridad con la familia de Franz Wiebe Boschman, de 17 años, secuestrado la tarde del miércoles. El mencionado grupo mantiene desde hace más de dos años secuestrado al suboficial 2° de Policía Edelio Morínigo y hace casi un año al menonita Abrahán Fehr,
En el comunicado que enseguida ofrecemos la Conferencia Episcopal llaman a la oración y a la unidad de acciones pues “en estos momentos de dificultad y angustia, los paraguayos que siempre nos caracterizamos por la solidaridad no podemos ser indiferentes a la suerte de nuestros prójimos que están sojuzgados”, indican.
COMUNICADO
Al concretarse un secuestro más en nuestro país, la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Paraguaya, CEP, expresa:
– A Franz Wiebe Boschman, Edelio Morínigo, Abrahan Fehr y a sus familiares nuestra solidaridad, cercanía espiritual y oraciones de toda la Iglesia por la pronta liberación, para que todos puedan regocijarse, en la brevedad, con sus seres queridos.
– A los secuestradores: Exhortamos, urgentemente, liberar a estas personas de bien que están secuestradas. La libertad, en su sentido más profundo y desde la perspectiva cristiana es un don y una fuerza interior que Dios entregó al hombre al hacerlo a su imagen y semejanza.
– A las comunidades cristiana todas, solicitamos cadenas de oración y de solidaridad para manifestar la comunión espiritual y fraternal por la liberación de todos los secuestrados “(…) Esfuércense por hacer siempre el bien entre ustedes y con todo el mundo” (1, Te 5,15)
– A los poderes públicos:que garanticen y prioricen la libertad de los secuestrados. Es de vital necesidad, que con el amparo constitucional pongan el máximo empeño e inteligencia en resguardar con mayores esfuerzos a los habitantes de este país que a diario sufren como consecuencia de la inseguridad y violencia.
En estos momentos de dificultad y angustia, los paraguayos que siempre nos caracterizamos por la solidaridad no podemos ser indiferentes a la suerte de nuestros prójimos que están sojuzgados.
Los reiterados secuestros deben interpelarnos como sociedad y, por sobre todo, llamarnos a la colaboración activa, a la oración y a la unidad de acciones.
Asunción, 29 de julio de 2016.
OFICINA DE COMUNICACIÓN Y PRENSA DE LA CEP
Fuente: Conferencia Episcopal Paraguaya

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