Unas breves palabras de saludo, sin restar en nada lo que otros dirán. Además de daros la bienvenida y pediros que os sintáis como en casa, agradecer sinceramente vuestra presencia en este IV Congreso Regional de Profesores de ERE, con el sugerente lema “La Palabra en tus palabras”.
Evoca dos cosas: por un lado, y ante todo que somos mediaciones y, si se me permite, lo penúltimo. Lo principal, y que da sentido a la misión del profesor de Enseñanza Religiosa Escolar es Jesucristo, la Palabra por excelencia. Bellamente afirma San Juan de la Cruz, “que una sola vez habló el Padre en su Hijo; y, en él, nos dijo todo”. Por otro lado, y no podemos olvidarlo, el profesor de ERE es un enviado por la Iglesia; no enseña doctrinas suyas sino lo que cree, vive y celebra la comunidad viva a la que pertenece.
Hemos preparado con ilusión, y hasta con “mimo” y dedicación, este encuentro regional. D. Alfredo Ramajo y su gran equipo de voluntarios, con la colaboración especial de Carmen, ha contribuido a este milagro nada fácil. Espero que puedan tener un merecido descanso después de esta experiencia. Y, ruego, en su nombre, sepan perdonar las deficiencias y limitaciones que encuentren. Gracias a las instituciones, especialmente al Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, por las facilidades otorgadas; gracias a la Diputación Provincial, a la Junta de Castilla y León y a la Universidad Pontificia por sus aportaciones. Gracias, en fin, a particulares y empresas – destaco la editorial SM – y a cuantos habéis contribuido a este significativo evento.
No me alargo: pido a los profesores y maestros participantes que hagamos realidad estos días la frase atribuida a Bernanos: “Si los cristianos de hoy no sois capaces de dar alegría y esperanza, retiraos; no tenéis nada que ofrecer!”… En otro orden de cosas, y unidos a la celebración del Sínodo que se está celebrando en Roma sobre la Nueva evangelización, ojalá contribuyamos a la llamada “emergencia educativa” de la que tanto nos viene hablando el Papa Benedicto XVI: es decir, formar a nuestros niños y jóvenes no sólo “técnica y profesionalmente” sino de forma integral y con sentido existencial y moral profundos. En educación, en estos momentos más que nunca, está en juego la primacía de la dimensión antropológica, que es tanto como subrayar qué modelo de hombre y de mujer queremos ser para esta sociedad de principios del siglo XXI. La fe cristiana tiene mucho que aportar ante este reto.
¡Ciudad Rodrigo, una vez más, está de enhorabuena al haber sido elegida para un evento tan relevante: con muy cualificados ponentes y participantes! ¡Todo un lujo! Los mirobrigenses-civitatenses os acogemos y os abrimos nuestras puertas, personales e institucionales. De nuevo, ¡bienvenidos seáis todos! ¡Estáis en vuestra casa!
+ Raúl, Obispo de Ciudad Rodrigo
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