Los ancianos de esta Residencia regresaron a esta Casa el pasado 28 de junio, prácticamente un año después de ser alojados en la Residencia de ASPRODES, donde han permanecido desde el pasado 30 de junio de 2011, según ha comunicado la Directora del Centro, Dña. Juana María Díaz. Asimismo, ha explicado que, desde que tuvieron que ser desalojados por los terremotos hasta esa fecha, estos mayores se fueron acogidos en diversas residencias de la diócesis de Murcia, Cartagena, Totana y Águilas.
La Directora de la Residencia, ha precisado que la recuperación del Asilo ha sido posible gracias a la subvención por cargo del IRPF, al Consorcio de Seguros, al donativo de la Fundación Reina Sofía para el equipamiento, además de las muchas aportaciones recibidas por parte de asociaciones, como la Federación LARES. De igual modo, ha remarcado la colaboración de personas particulares, que con lo que han podido aportar, también han hecho posible que esta Casa reabra sus puertas.
“No hay mal que por bien no venga”- comenta la Directora de la Residencia. A pesar del sufrimiento ocasionado por la catástrofe de los terremotos, Dña. Juana María ha sabido ver la mano de la Providencia en medio de las dificultades. Así, señala que, llevaban tiempo queriendo rehabilitar las dependencias del Asilo, pero “era difícil ejecutar las obras viviendo dentro”. “Gracias a esta situación, hemos podido arreglar la Residencia”- apunta.
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