Los misioneros salesianos que trabajan en dicha región afirman que «la situación es muy complicada»
«La situación es muy complicada. Las fronteras están cerradas y el obispo de Niamey cerró todas las presencias en las zonas rurales porque los extremistas islámicos atacan las aldeas y a las minorías», explican los misioneros salesianos que trabajan en la región salesiana de Nigeria y Níger. «Está todo tan delicado que la misión que íbamos a abrir en Níger en septiembre no se va a poder abrir. Con la actual situación es prácticamente imposible. Las zonas rurales son inaccesibles en la actualidad y tan sólo podremos realizar actividad, si lo logramos, en la capital», añaden.
«Níger se encuentra en un peligro potencial y concreto de una guerra con resultados imprevisibles. Una intervención en el país podría desestabilizar toda la región del África Occidental con consecuencias muy complicadas», dicen. «Los países cercanos y toda la comunidad internacional tendrían que mirar más allá de los intereses propios y económicos». Níger es un país con importantes recursos naturales, como el oro o el uranio, «pero deberían interesarse más por las personas que van a sufrir las consecuencias de la violencia», añaden los misioneros.
Petición de paz y diálogo
Desde Misiones Salesianas ha indicado que se une «a las peticiones del Papa Francisco de paz y diálogo. Pedimos que se hagan todos los esfuerzos posibles para evitar una nueva guerra en África, entre africanos, y proponemos trabajar juntos por la paz y el diálogo».
Con las actuales tensiones en la región, una guerra en Níger podría llevar a una extensión de la violencia por toda la zona del Sahel. Por eso, desde la entidad se explica que «creemos en la importancia de respetar a África, sus tradiciones, su cultura, sus instituciones… De África también se puede aprender», añaden los misioneros salesianos. «Tenemos que trabajar unidos por la paz y el diálogo. Y la educación puede jugar un papel mediador y pacificador en el continente. Cuando las personas reciben educación son más difíciles de manipular», afirman.
