No a peticiones egoístas en políticas públicas, en legalización de la marihuana, afirma el cardenal Norberto Rivera (México)
El Cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo de México, señaló que aprobar el consumo de la marihuana para uso recreativo en México sería legalizar los problemas que se tienen en el país. El purpurado, inauguró así el foro organizado por la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad Pontificia de México, la Comisión Episcopal de Familia de la Conferencia del Episcopado Mexicano y el Instituto Juan Pablo II de la Universidad Anáhuac, ante a la posibilidad de que en el Congreso de la Unión apruebe la legalidad de su uso recreativo.
El Cardenal Rivera Carrera señaló que los responsables del gobierno no pueden diseñar las políticas públicas de acuerdo con peticiones individuales y egoístas, sino en la dimensión del bien común y de la promoción de la dignidad humana. Destacó que la Iglesia Católica tiene su propia responsabilidad en la sociedad, a partir de su misión de comunicar el Evangelio de Jesucristo como la más alta propuesta de ideales para la realización de cada persona.
Finalmente, expresó que “una sociedad debe evitar contaminar las relaciones en el barrio, en las escuelas, en los hogares, en todo el espectro social, y en lugar de ello, procurar un sistema de salud social que genere una cultura que actúe y busque prevenir el deterioro del tejido social”.
Asimismo, en su ponencia, la Doctora María Elena Medina Mora, Directora del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, señaló que ante el dinero que está detrás del consumo de esta droga, su regulación puede resultar bastante difícil. Dijo también que para prevenir las adicciones se requieren diversas medidas, que la familia es parte importante en la formación de valores y que se deben planear políticas públicas que promuevan más oportunidades de desarrollo, con la colaboración de todas las instituciones y organizaciones que trabajan en este tema.
Por su parte, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, Arzobispo de Yucatán, dijo que la Iglesia está preocupada básicamente por los niños y adolescentes, por los daños que el consumo de marihuana genera en sus organismos y que en la mayoría de los casos son irreversibles a nivel neurológico, psicológico y conductual. Añadió que las acciones de prevención, por parte de la familia y la escuela, deben fortalecerse y dirigirse a estos grupos que se inician en el consumo en edades más tempranas, lo que los pone en riesgo de crear dependencia en periodos más cortos.
A su turno, el Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Roberto Gil Zuarth, aseguró que el actual modelo regulatorio está provocando una distorsión en nuestra sociedad y tiene que ver con el mercado negro. Afirmó que “es absolutamente falso que legalizando o regulando de manera diferente la marihuana, se va a acabar con la violencia”.
Por su parte, el padre Mario Ángel Flores Ramos, Rector de la Universidad Pontificia de México, destacó los puntos de coincidencia de los ponentes, como el aumento registrado en el consumo de esta droga y los riesgos de su legalización, ya que no solamente es un asunto de mercado y de dinero, sino que el problema toca a los individuos en sus emociones desde la familia, por lo que las soluciones deben plantearse desde este enfoque.
“Cuando algo no está prohibido se comercializa muy rápido y en este caso no solo provoca incremento en los riesgos para la salud, sino también en los problemas sociales”, finalizó.
El Foro sobre la Marihuana, se realizo el viernes 11 de marzo con el objetivo de “Mostrar con solidez y argumentos, los riesgos del así llamado uso lúdico de la marihuana, diferenciándolo del uso medicinal que ya está siendo utilizado”, indicaron los organizadores.
Fuente: Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México y UPM.

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