El departamento de Pastoral penitenciaria de la CEE ha celebrado los días 12 y 13 de noviembre, las jornadas de voluntarios de Pastoral penitenciaria. En la mañana de hoy, el filósofo y profesor Luis Aranguren Gonzalo, autor de libros y textos sobre voluntariado, ha disertado sobre el tema «Actitud, perfil y motivación del voluntariado de prisiones».
En su ponencia, el filósofo ha expresado que «en el concepto de voluntariado está el concepto de compasión y esa es la chispa ética que nos ha puesto en marcha. Es muy importante nutrir esa chispa y dar gracias por ello. Hay que poner la vida y el reconocimiento en el centro, con una escucha activa, y eso es una forma de vida. De nada sirve atender a un interno y luego llegar a casa y no ser capaz de escuchar a un familiar o un amigo».
«En el voluntariado descubrimos que nos necesitamos los unos a los otros»
«Todo el voluntariado tiene que impregnar lo que estamos viviendo, pensando de una forma distinta. El Papa dice en el “Fratelli Tutti, que ojalá tanto dolor, no sea en vano. En el voluntariado descubrimos que nos necesitamos los unos a los otros. Eso supone un salto espiritual, es una forma de vida».
«Ser voluntario es sentirse portador de nuevas posibilidades»
«La pastoral penitenciaria es un lugar de encuentro de persona, si no sería una burocracia de voluntariado. Aquí se estima la acción. Muchas veces digo a voluntarios que tienen espacios para compartir en común sueños y aspiraciones. Hay que ayudar a que el voluntario se vaya desenvolviendo. Tenemos que estar juntos y debe ser esa la alegría del encuentro. Juntos somos más que dos, que tres y que cuatro. Ser voluntario es sentirse portador de nuevas posibilidades, por duras que sean las realidades».
Luis Aranguren se ha referido a los voluntarios asistentes, diciéndoles que «ser voluntario es ser una voz importante contra el determinismo histórico del “no se pude hacer”. El voluntario se revela contra eso. Prisiones no sería lo mismo sin el voluntario. Eso es algo que la sociedad os debe».
Aprendizaje de la situación pandémica
«La situación de la pandemia nos ha hecho entender que somos una humanidad querida. El autoconocimiento es el principio de la higiene. Nos tenemos que situar en nuestras verdaderas capacidades, sabiendo que nuestra aportación es modesta y significativa».
Luis Aranguren ha finalizado su intervención afirmando que «ser voluntario es otro modo de pensar y de vivir, aunque nos sigan tomando por locos, hoy mas que nunca es necesario que seamos portadores. Es posible vivir de otra manera, más saludable, más evangélica y teniendo el modelo del reino de Dios entre nosotros».
