Primer dolor:
Al ver a Dios humanado,
Simeón le dio a María
En solo una profecía
Todo el dolor compendiado.
Se cumplió la pasión
De Jesús; lo sé y lo creo;
Y eso no obstante, no veo
Mudanza en mi corazón
Segundo dolor:
A Egipto con gran dolor
María huyendo camina
Porque Herodes determina
Dar muerte al Redentor.
Cuando yo caía en pecado
En verdad, Herodes fui,
Que dar muerte pretendí
A Jesús, ¡fiero atentado!
Tercer dolor:
A Jesús pierde María;
Lo busca triste y llorosa;
En tres días no reposa
Sin hallarle, ¡oh qué gran agonía!
Pecando a Jesús perdí;
No lo busco, antes me escondo;
El me llama y no respondo.
¿Esto es sueño o frenesí?
Cuarto dolor:
Con una cruz oprimido
En la calle de la Amargura
Encuentra la Virgen Pura
A Jesús, su Hijo querido.
El gran peso de la cruz
Son mis pecados, lo sé.
Yo los dolores causé
A María y a Jesús.
Quinto dolor:
En la cruz el Salvador
Cruelmente es clavado
Y la Madre está a su lado
¿Quién vio más fuerte dolor?
En la cruz el Redentor
Está por mí padeciendo
Y yo me estoy divirtiendo.
¿Quién no se pasma de horror?
Sexto dolor:
De Cristo el cadáver yerto
Tiene en sus brazos María.
Lo miraba y repetía:
¿Quién a mi Jesús ha muerto?
Si buscas el matador
Aquí estoy yo; yo me presento.
Yo lo he muerto, pero siento
Mi culpa y vuestro dolor.
Séptimo dolor:
A Cristo dan sepultura;
La Madre sin hijo queda;
¿Quién sin llanto habrá que pueda
Meditar tanta amargura.
Dichoso si en mi lograra
A toda culpa dar muerte
Y sepultarla de suerte
Que jamás resucitara
(Tomado de la revista “Hoja Informativa del venerable Luis Amigó”)
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