«En estos momentos de crisis en los que nos encontramos, pedimos una reflexión sobre el futuro que queremos. Vivíamos en un mundo individualista, donde lo importante era tener, consumir… Ir rápido por la vida. Es el momento de pensar si queremos construir otro mundo, más solidario donde la persona esté en el centro». Así lo explica Koldo Gutiérrez, director del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil (CNSPJ).
A esta semana Laudato Si’ se suman, también, la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, la Confederación de Centros Juveniles Don Bosco, Escuelas Salesianas, Misiones Salesianas, las ONGD Jóvenes y Desarrollo, y Bosco Global. El confinamiento de la mitad de la Tierra «ha dado un respiro al planeta», explican los salesianos, pero advierten de que «el efecto rebote puede ser catastrófico». «Algunas potencias económicas se están planteando desregularizaciones para que las multinacionales puedan contaminar más fácilmente con la excusa de acelerar el crecimiento económico. El cambio climático, la contaminación atmosférica o la pérdida de la biodiversidad son problemas que van a seguir estando cuando la pandemia acabe y que pueden verse agravados por el ímpetu de volver con impaciencia al antiguo e injusto sistema económico», aseguran.
A la crisis climática que sufrimos ahora se le suman la sanitaria, la social y la económica. La pandemia nos da la oportunidad para pensar en el mundo que queremos y buscar nuevas soluciones para proteger el planeta y a las personas que lo habitamos, sobre todo a las más vulnerables. Deben diseñarse planes de recuperación que prioricen a las personas, la salud, la educación, el bienestar y el cuidado de nuestra Casa Común.
Para el mundo después de la pandemia
Esta Semana del Laudato Si’ es una ayuda para «redefinir el mundo que surgirá después de que la pandemia haya pasado. La crisis actual es una oportunidad para empezar de nuevo y para asegurarnos de que el mundo que surja después de que esta crisis haya pasado sea sostenible y justo».
El Papa Francisco explica en Laudato Si’ que la ecología no es un tema marginal sino que cada día que pasa se muestra como un tema urgente y afirma que «es muy noble asumir el deber de cuidar la creación con pequeñas acciones cotidianas, y es maravilloso que la educación sea capaz de motivarlas hasta conformar un estilo de vida». Esta ecología integral es la que las organizaciones salesianas «asumimos y creemos más vigente que nunca: una ecología ambiental, económica y social; una ecología cultural; una ecología de la vida cotidiana; una ecología guiada por el principio del bien común y la justicia entre generaciones».
Los Salesianos y Salesianas de todo el mundo trabajan educando y formando a la juventud, sobre todo a la más vulnerable con el objetivo de que estos jóvenes disfruten de un futuro feliz. Sin embargo, ciertas «amenazas externas» pueden tener un grave impacto en su futuro, como es la crisis climática, social y sanitaria que el planeta está sufriendo. Insisten en la necesidad de pensar el futuro con los jóvenes. «Como organizaciones salesianas estamos comprometidas en favor de la ecología integral, el desarrollo sostenible, la solidaridad, la justicia y el futuro de los jóvenes».
