El presidente y el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella y César García Magán respectivamente, han remitido un escrito Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, en el que muestran su consternación ante las noticias del terrible terremoto que ha asolado la ciudad de Marrakech y que ha causado hasta el momento más de 1.000 fallecidos.
«Le hacemos llegar nuestra aflicción y dolor por el sufrimiento de todas aquellas personas que están padeciendo las terribles consecuencias de este desastre», dicen en nombre de la Iglesia en nuestro país, informa la CEE en su página web.
A la vez, se unen a toda la Iglesia «para rezar por las personas afectadas, por los difuntos, por los heridos, por los desaparecidos y por todas aquellas que han perdido sus bienes y sobre todo a sus seres queridos, para que encuentren la protección divina, el consuelo y la fortaleza en estos momentos de sufrimiento».
«Pedimos también por las Instituciones, autoridades civiles y el personal de emergencias que están trabajando en las labores de rescate, para que el Señor les dé acierto en sus decisiones y puedan ayudar a los damnificados», han añadido.
Finalmente, ruegan al purpurado español que traslade sus condolencias «a todos los fieles de la Iglesia hermana de Marruecos».
