Entre los trece nuevos cardenales de la Iglesia católica que el Papa Francisco va a crear en el consistorio del 5 de octubre hay tres representantes de diócesis africanas: los arzobispos de Kinshasa (República Democrática del Congo), Fridolin Ambongo Besungu; de Rabat (Marruecos), Cristóbal López Romero; y el emérito de Benguela (Angola), Eugenio Dal Corso.
Pero otros dos, además, tienen una relación muy particular con este continente, pues ambos han sido misioneros en él. Se trata del español Miguel Ángel Ayuso Guixot y del británico Michael Louis Fitzgerald.
Misionero comboniano, monseñor Ayuso, sevillano, es actualmente el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, pero anteriormente fue profesor de Islamología en Jartum (Sudán) y en El Cairo (Egipto), además de director del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos (PISAI). Recientemente el Papa le ha nombrado también miembro de un comité interreligioso para llevar a la práctica la «Declaración de la fraternidad humana» que Francisco y el Gran Imán de la universidad de Al-Ahzar (El Cairo) firmaron el pasado mes de febrero en Abu Dhabi.
El otro misionero, el arzobispo Fitzgerald, es miembro de la Sociedad de los Misioneros de África (Padres Blancos), y actualmente reside en Jerusalén. Fue profesor y director también del PISAI (1972-1978), y secretario del «Secretariado para los no cristianos» (1987-2002). Este organismo pasó a denominarse luego Pontificio Consejo para el Dialogo Interreligioso, siendo también su presidente entre 2002 y 2006. En este último año fue nombrado nuncio apostólico en Egipto y ante la Liga Árabe. Es uno de los grandes especialistas en el islam, habiendo sido profesor en la universidad de Makerere (Uganda) y en Sudán. Ha participado en la redacción de numerosos documentos sobre el diálogo islamo-cristiano, entre ellos el titulado «Diálogo y Anuncio» (1991).
Estos nombramientos son signo del interés y seguimiento que el Papa Francisco hace no solo del diálogo islamo-cristiano sino del que se da en África. No olvidemos que de los 1.320 millones de habitantes que tiene el continente, 550 millones son musulmanes. Los cristianos suman 626 millones, de ellos 235 millones, católicos.
Juan Manuel Pérez Charlín
