Desde el pasado 6 de agosto los Museos y Jardines Vaticanos exigen que los visitantes cuenten con el denominado «pase verde», un certificado que prueba que el individuo ha sido vacunado con al menos una dosis o que cuenta con una prueba negativa de covid-19, realizada en las últimas 48 horas.
Además del certificado, se podrá requerir también el documento de la persona, de manera que se pueda verificar que la identidad del vacunado corresponde con la del visitante.
Ampliación en agosto
Desde la institución vaticana, se decidió que los Jardines de Castelgandolfo ampliarían de forma excepcional la apertura a lo largo del mes de agosto, incluyendo los fines de semana, hasta el día 22. No obstante, se producirá el cierre de las instalaciones los días 15 y 16. Del mismo modo, se han suspendido las aperturas especiales del último domingo del mes.
Las medidas adoptadas por el Vaticano se hacen públicas después de que el Gobierno de Italia dispuso la obligatoriedad del llamado «pase covid» para permitir el acceso a lugares cerrados, tales como restaurantes, cines o gimnasios. Dicho certificado de vacunación contiene un código QR que los locales podrán escanear para verificar que el individuo está realmente vacunado.
Esta medida provocó una multitud de protestas en Italia, desde el sector de la sociedad que defiende su derecho a no recibir la vacuna contra la covid-19. No obstante, negarse a portar el ‘pase verde’ conlleva la imposición de multas que oscilan entre los 100 y los 400 euros.
128.000 fallecidos
Desde el inicio de la crisis del covid-19, Italia acumula un total de 128.000 fallecimientos, y ha sufrido más de cuatro millones de contagios desde el inicio de la pandemia. Actualmente, más de 39 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna, lo que supone el 65,5% de la población total.
