Dentro de la macro marcha del 6 de diciembre por el clima en Madrid, tres entidades católicas participaron en la mesa de la Alianza por el Clima que organizó la manifestación multitudinaria: Cáritas, Manos Unidas, y el Movimiento Católico Mundial por el Clima. Así, la marcha del viernes tuvo una fuerte presencia eclesial, en consonancia con el espíritu de la Laudato Si. «El mérito de todo esto es salir como Iglesia a marchar con la sociedad civil», según destacó Gabriel López, el coordinador en España del Movimiento Católico Mundial por el Clima.
Detrás de la pancarta, cuyo lema era Católicos por el cuidado de la Casa Común, en el que no había ningún logo, marcharon decenas de instituciones católicas: un buen número de congregaciones religiosas, o agrupoaciones como HOAC o el Movimiento Scout Católico. Precisamente, este último grupo fue uno de los que más aportó en número, en juventud, y en preparación: muchos de ellos habían preparado sus propias pancartas con mensajes a favor de la acción climática. Esther Lasso, delegada diocesana de los Scouts de Madrid, explicó que habían estado preparando la marcha desde hacía tiempo y ha bían tenido una buena convocatoria.
Los católicos se situaron en el sector social de la marcha, muy cerca de otras confesiones religiosas, o de agrupaciones de pensionistas o de grupos pro Derechos Humanos.
