La persona de Benedicto XVI en el ámbito de la universidad, está plasmado en el libro La idea de universidad en J. Ratzinger/ Benedicto XVI, publicado por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) que ofrece de forma «clara y sistemática el núcleo del pensamiento del Papa emérito sobre las universidades». Basándose en este texto, Marcos Cantos Aparicio, profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad San Dámaso (UESD), ha destacado el papel que debe recuperar la universidad como«servicio al hombre y a la sociedad». El profesor ha participado este 14 de enero en el coloquio «Benedicto XVI: pasado, presente y futuro de la universidad», organizado por el grupo de investigación «Pensar una universidad para el s. XXI», de la Facultad de Filosofía de la UESD.
Cantos ha analizado a través de las intervenciones públicas de Benedicto XVI dirigidas al mundo universitario, educativo y cultural, cómo el Papa emérito define la formación como la «búsqueda sincera e incansable de la verdad para la promoción del hombre en la sociedad». No obstante, en los ocho siglos transcurridos desde la fundación de las universidades, han aparecido ciertos peligros, entre ellos «el problema de la propagación de la mentalidad relativista, por su virulencia anticultural» junto con esa «visión materialista y utilitarista de los centros universitarios», ha expresado Cantos. Una estructura que, además fomenta tal y como expresó Benedicto XVI, la eliminación de Dios de la vida del hombre en la sociedad y por extensión, en la sociedad. «Vivimos un periodo histórico de “empequeñecimiento de la razón”», ha dicho citando al emérito.
La verdadera identidad de la Universidad
Los motivos por los que, según el Papa alemán, dicha naturaleza y misión se encuentran a día de hoy amenazadas «deben recuperar precisamente su auténtica naturaleza y misión, esto es, su verdadera identidad. De esta forma, a lo largo de la charla, el profesor de San Dámaso ha destacado la proposición de Benedicto XVI para el mundo universitario que tiene una triple vertiente: rescatar la esencia de la universidad, re-humanizar las ciencias y evangelizar la cultura. «Se trata de abrir la razón a la riqueza inagotable de la búsqueda de la verdad». Y esta transformación debe ser la universidad católica, cuya vocación particular le exige presentarse a las generaciones jóvenes como «puntos de referencia en una sociedad quebradiza e inestable». Sólo desde ahí «será posible recuperar su esencia originaria, y con ella su auténtico servicio al hombre y a la sociedad». Esta propuesta se presenta con vistas a recuperar precisamente su auténtica naturaleza y misión, esto es, «su verdadera identidad».
Testimonio en un mundo secularizado
En la parte del coloquio dedicado a las preguntas, el rector de la UESD, Javier Prades, también ha profundizado en la secularización de la Universidad, y planteó al ponente la teoría de que el mundo académico parece «incluso más secularizado que el resto de la sociedad». Ante esto, ha destacado el autor, está la responsabilidad de los universitarios, centros y profesores católicos para ser transmisores de un testimonio que suscite «el gusto por la verdad en su sentido pleno».
