Días atrás, informábamos de tres medallas al mérito penitenciario recibidas por la Iglesia, con ocasión de la fiesta de la Virgen de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias.
Se trataba de la medalla de oro para el cardenal Antonio María Rouco, tras veinte años como arzobispo de Madrid; la medalla de plata para monseñor Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla; y la medalla de plata para la Pastoral Penitenciaria de la diócesis de Córdoba.
También han recibido esta misma medalla de plata los servicios de pastoral penitenciaria del Centro Penitenciario Alicante II, Cáritas Diocesana de Logroño y Cáritas Diocesana de Zaragoza.
Asimismo recibieron la medalla de bronce el capellán del Centro Penitenciario de Cuenca, Cirilo Sánchez González; el sacerdote sevillano José Leal Sánchez; el matrimonio compuesto por José Luis Rodríguez Fernández y Luisa Ruiz Higueras, de la Pastoral Penitenciaria de la diócesis de Jaén; y la religiosa Pura Pérez García, de la Pastoral Penitenciaria de la diócesis de Jerez de la Frontera.
Igualmente, se hizo un reconocimiento público a la labor de Cáritas Diocesana en el Centro Penitenciario de Segovia.
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