Objetivo
El objetivo del documento de la COMECE es estimular un debate a nivel europeo sobre la promoción de un cambio dentro del sector financiero para reducir los efectos negativos de las tensiones sociales y de la crisis climática, que están aumentando debido a la actual pandemia de COVID-19.
El Secretario General de la Comece, Manuel Barrios Prieto, ha señalado que la Comisión dirige el llamamiento a las instituciones de la UE, a sus Estados miembros, así como a las empresas industriales y de servicios, a las universidades y a los ciudadanos. «En la perspectiva cristiana, el bien común es la medida para evaluar nuestros esfuerzos financieros. Llamamos a poner el cuidado en el centro de nuestras finanzas».
Retos que plantean dilemas en las finanzas
A través de los principios de la Doctrina Social Cristiana, el documento de reflexión afronta una selección de dilemas políticos y personales en el ámbito de la economía y las finanzas para ayudar a los actores implicados a hacer elecciones y decisiones mejor informadas con vistas al bien común. El documento analiza los diferentes retos que plantean los dilemas macro, meso y micro de las finanzas:
– Las cargas pospandémicas son más pesadas para los países de ingresos medios y bajos y hay que utilizar múltiples instrumentos para aumentar las inversiones extranjeras. La combinación única de urgencias a corto plazo y desafíos a largo plazo requiere un diálogo con prudencia, justicia y una adecuada escucha de todos los interesados. El documento también contribuye al debate ético sobre el crédito, la deuda y los intereses y a la prevención del sobreendeudamiento.
– Los mercados bancarios y financieros deberían prestar más atención a los más débiles entre sus partes interesadas mediante la noción de “cuidado”, que es un llamamiento a ir más allá de una transacción de mercado eficiente basada en la equivalencia, para cuidar al socio, al cliente, al proveedor, al medio ambiente, a la comunidad local: los comportamientos deben cambiar a nivel individual y empresarial.
– Se plantea la importante cuestión de cómo utilizar el ahorro y se acompaña de un llamamiento a una alfabetización financiera más profunda y distribuida. Asimismo, se afirma la validez de los objetivos ESG (Environment, Social and Corporate Governance), pero es necesario aclarar algunos obstáculos importantes.
