Santander. La asociación de los Amigos de la Catedral de Sigüenza (Guadalajara) peregrinan a Liébana y a Cantabria
Del 23 al 26 de Agosto de 2017, la Asociación de los Amigos de la Catedral de Sigüenza ha realizado un viaje-peregrinación para vivir el Año Jubilar Lebaniego, y para visitar distintos puntos de Palencia y de Cantabria.
Han sido unos días en los que han disfrutado de la unión del grupo–unas 47 personas–, de la amistad, de la convivencia, y a la vez, de la visita a lugares significativos.
El programa realizado
El miércoles, 23 de agosto salieron de Sigüenza y realizaron una parada en la ciudad de Guadalajara, pasando luego por Madrid, rumbo a la ciudad castellana de Palencia, donde visitaron la ciudad con un guía local.
El jueves, 24 de agosto viajaron en dirección a Santo Toribio de Liébana para visitar el Santuario franciscano donde se venera el Lignum Crucis, en el Año Santo Lebaniego. Participaron de la Eucaristía del peregrino, besaron la Cruz, y contemplaron la belleza de Potes. Después, por el Desfiladero de la Hermida se dirigieron a la Cueva de El Soplao, en un enclave con espléndidas y profundas vistas sobre la Sierra de Peña Sagra, Los Picos de Europa, el Valle del río Nansa y el Mar Cantábrico. La Cueva de El Soplado dejó a todos admirados por su belleza. Y, más tarde, continuaron viaje a Santander.
El viernes, 25 de agosto, realizaron una visita, con un guía local, a la ciudad de Santander. Una ciudad acogedora y tranquila, con una amplia Bahía orientada al sur, cuya belleza ha hecho que sea considerada una de “las bahías más bellas del mundo”. Visitaron El Faro, la Península de la Magdalena, el Paseo Marítimo, el Centro Botín. Y a las 12,30, en la Iglesia de El Cristo, parte baja de la Catedral de Santander, celebraron la Eucaristía. Fue el Padre Jesús Marco, oriundo de Sigüenza, y residente en los jesuitas de Santander, quién presidió la Eucaristía. En un marco de intimidad, de silencio, de canciones, de palabras orientadoras, se vivió la celebración.
También estuvo presente, dando la bienvenida y sacando algunas fotografías para el recuerdo, Matías Aurelio Güemes, corresponsal de la revista Ecclesia en Cantabria.
Por la tarde, el grupo visitó el Parque de Cabárceno, un Parque de la Naturaleza, que causó una honda impresión en todos los visitantes, por su belleza, por su fauna y flora, y por todos los animales y aves que viven en el enclave. Algo bello y que admira.
El sábado, 26 de agosto salieron rumbo a los Santuarios del Santo Cristo de Limpias y el de la Bien Aparecida, Patrona de Cantabria, en este último lugar celebraron la Eucaristía.
Y ya por la tarde viaje de regreso a Madrid y a Sigüenza.
Impresiones vividas
Para Araceli Hervás: “Todo está resultando muy bien. Llevo muchos años viajando. Y, hay que decir que nos encanta Cantabria”. Y destaca: “ Todo es preciosísimo”.
Jesús de las Heras Muela, artífice y animador de esta experiencia de viaje-peregrinación, señalaba: “Es un viaje precioso, tanto desde el punto de vista religioso ( el Año Jubilar de la Cruz de Santo Toribio de Liébana), como cultural y de contacto directo con la naturaleza, sobre todo, con las visitas inéditas a la Cueva del Soplao y del Parque de la Naturaleza de Cabárceno”.
El grupo daba una impresión de alegría, de estar contentos de todo lo que veían y visitaban…, y volverán renovados a Sigüenza. Desde Santander les deseamos que hayan disfrutado y que se hayan oxigenado con la frescura y belleza del Cantábrico.
Matías Aurelio Güemes Peña/Santander(Cantabria).

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