Esta mañana ha tenido lugar la entrega de los Premios ¡Bravo! en la Asamblea Plenaria de la calle Añastro 1.
Desde 1971, la comisión episcopal para las Comunicaciones sociales quiere reconocer la labor de aquellos que se han distinguido por poner su talento al servicio de la dignidad de las personas, por promover los derechos humanos y hacer llegar los valores evangélicos a la sociedad.
Juan Caño, presidente de la Asociación de Prensa de Madrid, que este año celebra su 125 aniversario, ha recogido el Premio ¡Bravo! Especial. El criterio del jurado para otorgar este galardón ha sido su «trabajo todos estos años velando por sus asociados y por el esfuerzo por mantener la calidad de la prensa de nuestro país en momentos no siempre fáciles».
«La verdad merece la pena»
Al comienzo de su discurso ha agradecido este reconocimiento de forma desenfadada. «En la APM estamos acostumbrados a dar premios, no a recibirlos», para después sumergirse en cómo era la capital de España hace más de un siglo, justo en la fundación de la Asociación de la Prensa. «En 1895, el medio millón de moradores de Madrid solo podía informarse de lo que pasaba en la ciudad y en el mundo de dos maneras: a través de los mentideros de la Villa, verdaderas factorías de fake news ya en el siglo XIX…O a través de los periódicos, ¡y se editaban nada menos que 32 periódicos en la capital!». Caño ha señalado que ser periodista en aquel entonces no era tan maravilloso como se podría suponer ya que estaban sometidos a sueldos de miseria y a una persecución constante, pues por entonces no había libertad de expresión». Fue en este contexto que los periódicos de la capital se unieron para formar la APM y fue precisamente en la primera junta cuando los responsable de la asociación decidieron «comprar cinco nichos para que sus periodistas tuvieran un entierro como Dios manda».
Tras el repaso histórico, Caño ha alentado a seguir buscando la verdad, «hecho que nos hermana con la misión de la Iglesia. Nosotros desde hace un siglo y cuarto y la iglesia desde hace veintiuno».
«En una reciente campaña publicitaria, el New York Times utilizó este sencillo eslogan para ganar suscriptores: truth is worth it. La verdad merece la pena. Merece la pena que pagues 60 dólares para asegurarte el acceso a la verdad. Realmente es preciso decir una y mil veces que la verdad merece la pena . Hay que luchar por ella. Los periodistas estamos entrenados en ese empeño: sabemos que la verdad no es una simple colección de hechos, es un mecanismo esencial para el correcto funcionamiento de cualquier sociedad. La verdad es el oxígeno de la democracia y sin periodismo no hay democracia».
Por último, el presidente de la AMP ha querido recordar al sacerdote, amigo y periodista, Manuel de Unciti, que entregó su vida en la Residencia Azorín para formar a todos los aprendices en este oficio que el periodismo. El que fuera premiado hasta en dos ocasiones con este galardón recibe, de forma simbólica y a título póstumo, en las palabras llenas de afecto de Juan Caño, su «tercer Premio ¡Bravo!».
«Tenemos que hablar con todos»
El sacerdote jesuita Fernando García de Cortazar SJ, historiador, teólogo y columnista, ha expresado su alegría y emoción diciendo: «El agradecimiento es la memoria del corazón». Con la voz quebrada, ha recordado a la publicación Alfa y Omega y a la revista Vida Nueva por haber acogido su voz durante todos estos años para lanzar, por último, un reclamo a todos los periodistas que trabajan la información de la Iglesia: «Tenemos que hacer público el mensaje religioso en un momento de liquidez cultural. Tenemos que hablar no solo a los que comparten la misma fe que nosotros sino aquellos que ven en el cristianismo una aportación decisiva para la civilización».
Miguel Ángel Coleto, director del programa radiofónico Documentos, ha recogido el ¡Bravo! en esta categoría
El jurado de este galardón ha reconocido al programa de Radio Nacional de España por llevar más de 20 años ahondando en los personajes de nuestra historia con rigor y profesionalidad. Precisamente el director de este programa ha hablado de cómo a lo largo de las distintas direcciones de RNE «Documentos ha sido capaz de seguir siendo referencia dentro del documental radiofónico, que requiere de un importante uso de recursos técnicos y personales. Este premio reconoce nuestro valor esencial».
TRECE, Premio ¡Bravo! de Televisión
Por su aportación al pluralismo en el panorama televisivo español sin abandonar su profunda hondura cristiana y su compromiso con la doctrina social de la Iglesia.
CateQuizis, de la productora Infinito Más Uno, Premio ¡Bravo! de Nuevas Tecnologías por su trabajo catequético durante la pandemia
El directo de cine Juan Manuel Cotelo, quien no ha podido asistir a la gala al estar a unos días de comenzar su próximo rodaje, se ha mostrado profundamente agradecido con este reconocimiento, que el jurado ha tenido a bien reconocer por sumar a la pedagogía para los más pequeños y para prepararles para la Primera Comunión durante el pasado año. Cotelo ha querido recordar de forma especial a otro de los compañeros premiados, al fotoperiodista Fernando Lázaro, con el que compartió clase en la facultad y que ha sido reconocido por su impactante imagen de la morgue del Palacio de Hielo durante lo peor de la primera ola de la covid-19.
Reconocimiento al documental Morir en Paz por su aproximación a los cuidados paliativos y la voz de Rozalén
El Premio ¡Bravo! de Cine ha recaído en Goya Producciones por el film de Andrés Garrigó y por su trabajo en la evangelización a través del cine.
Por otro lado, la artista musical Rozalén ha recogido su galardón por su firme compromiso con los desafíos sociales y con la concienciación, dando voz a los que no tienen. Al recoger la estatuilla, Rozalén ha recordado una anécdota de su adolescencia. «Yo empecé a cantar públicamente porque el sacerdote de Fátima, en Albacete, me ayudó a enfrentar mi timidez y me dijo: “No puedes tener un discurso de igualdad y quedarte el don que Dios te ha dado, de forma egoísta, sin compartirlo con los demás».
Por un consumo responsable en la moda
Los responsables de la agencia CHINA, autores de la campaña publicitaria Ropa Vieja de Adolfo Domínguez, han recogido el galardón publicitario tras, en boca del jurado, haber hecho una profunda «reflexión sobre el valor de la moda y haberse ganado el favor del público de forma poco convencional». «Ha sido una sorpresa brutal. Nunca habíamos recibido un premio de estas características y estamos muy contentos».
En reconocimiento a Ángel Cantero por su trabajo en la archidiócesis de Valladolid
Ángel Cantero, ojos y corazón de esta delegación de medios, ha sido reconocido por su trabajo y disponibilidad para ayudar a todo aquel que ha requerido de sus vídeos y material relacionado con la Iglesia en Valladolid. De hecho, el canal de YouTube del arzobispado cuenta con más de 44.000 suscriptores, todo un hito en lo que ha impacto se refiere dentro de la información religiosa.
Lorca Planes, obispo de Cartagena y presidente de la CECS: «Sin periodismo, no hay convivencia»
Recordando al anterior presidente de la comisión episcopal, el arzobispo castrense Juan del Río, fallecido por covid-19 el pasado mes de enero, Lorca Planes ha dedicado sus palabras «por su entrega, amabilidad, audacia y buen hacer en el mundo de la comunicación». Durante su intervención final. ha agradecido el trabajo de los medios de comunicación durante el confinamiento y ha hablado sobre la importancia de cuidar la mirada. «La mirada de la historia, la mirada al presente y la mirada al futuro, para abrir ventanas de esperanza e ilusión». «La pandemia ha dado la vuelta a la sociedad. Con vuestro esfuerzo y talento habéis señalado las incoherencias de este tiempo en los que algunos, lamentablemente, hemos participado. Dibujáis el camino justo que hay que seguir. Os agradecemos profundamente su trabajo en este sentido».
El presidente de la comisión episcopal de Comunicaciones sociales ha querido tener muy presente a todas las familias del ámbito de la cultura y la comunicación que se han visto afectados por la crisis. «Va a ser difícil una recuperación a corto plazo. Muchos lo seguirán pasando mal. Esperamos la recuperación de su trabajo y de sus esperanzas.
Por último, Lorca Planes ha recordado, también en el contexto de cierre de la Asamblea de delegados diocesanos de la CECS, que «la comunicación está llamada a unir caminos».
