Es una entrevista de José Alberto Rugeles Martínez
Don José Prado Flores es fundador y director de las Escuelas de Evangelización San Andrés, una iniciativa que partió de Guadalajara, Méjico y se ha expandido por el mundo. Sobre el Sínodo nos atiende al llegar al Aula Paulo VI.
P.- Don José ¿Cuál es el apostolado concreto de las escuelas?
D. JM.- Tenemos 2000 escuelas en 66 países. Nosotros formamos nuevos evangelizadores para la Nueva Evangelizacion con una dimensión muy kerigmática del primer anuncio y con una nueva metodología que es eficaz porque es muy sencilla. Los cursos se pueden reproducir y por eso se han reproducido por 66 países de escuela.
P.- ¿Qué figura jurídica y canónica tienen Uds.?
D. JM.- No tenemos todavía una identidad canónica. Simplemente somos “una estación de servicio” que en comunión con nuestro Obispo diocesano, que es el Arzobispo de Guadalajara-Jalisco. Nosotros trabajamos con él, en comunión con él, en comunión siempre con la Iglesia. Tenemos muchísima libertad gracias a Dios, eso si para realizar nuestra misión.
P.- ¿Cómo ve la situación de Méjico hoy día?
D. JM.- Políticamente atravesamos un “parto” difícil, queriendo acabar con la delincuencia, Desgraciadamente los mejicanos lo hemos querido hacer mas con armas que con el Evangelio. Pero yo pienso que la verdera solución está en transformar el corazón del hombre, cambiar las estructuras y esto solo lo puede hacer hombres nuevos que tengan la visión de Cristo Jesús.
P.- ¿Qué le ha parecido el Sínodo hasta ahora?
D. JM.- Bien. Para mi es un tomar el pulso de mi Iglesia. Yo tengo una visión parcial como todos. Y aquí veo por todos lados lo que se hace, lo que se dice, lo que se piensa. Para mi ha sido enrriquecedor pero también creo que nuestras Escuelas de Evangelización San Andrés tienen un mensaje que dar. Y el mensaje es que no todo el mundo debe evangelizar. No todo el mundo. Solamente los que son evangelizados.
P.- ¿Por qué?
D. JM.- Porque si el no evangelizado evangeliza, solo hace propaganda. Y esto es lo que ha acontecido mucho en Latinoamerica y por eso mis hermanos católicos se van a otras denominaciones, a otros grupos religiosos. Porque no les damos un Jesus vivo, no les damos la palabra y la tienen que ir a buscar a otro lugar.
P.- ¿Cuál es el papel de la devoción a la Virgen María en su espiritualidad?
D. JM.- Nosotros invocamos a María como María de la Palabra. Hay espiritualidades que hablan del silencio de María.Yo prefiero hablar de la palabra de María. María está llena de la palabra, de una palabra hecha carne, que es Jesús, y la invocamos de la sigueinte manera: Santa María de la Palabra, ruega por una Iglesia evangelizada y evangelizadora.

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