El Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española, presentado la pasada semana, establece la celebración de un día de ayuno y oración, el próximo 22 de enero, para pedir la ayuda de Dios y disponernos a colaborar con todas nuestras fuerzas en la gran tarea misionera. A esta jornada de ayuno y oración, en fecha próxima a la celebración de la conversión de san Pablo, están invitados a unirse todos los sacerdotes, consagrados y laicos. “Somos conscientes y estamos persuadidos -dicen los obispos- que para evangelizar es preciso «renovar nuestro encuentro personal con Jesucristo»”.