Revista Ecclesia » Comienza la causa de beatificación de Bernardita de la Inmaculada
Internacional

Comienza la causa de beatificación de Bernardita de la Inmaculada

Inicia la causa de beatificación de Bernardita de la Inmaculada

El día 10 de mayo a las 12 del mediodía, en la Sala de Conciliación del Palacio Lateranense de Roma, se abrirá la fase diocesana para Bernardita de la Inmaculada, perteneciente a las Hermanas Bonaerenses Pobres de San José, muy estimada por el Papa Francisco

Roberta Barbi – Ciudad del Vaticano, Vatican News, 10 de mayo de 2019

No todo el mundo debe ser señalado como modelo de vida y de fe incluso por un Papa, sobre todo si no se es ya un ejemplo de alguna manera “legitimado” por la Iglesia universal con una ceremonia de beatificación o canonización.

Es el caso de Sor María Bernadette de la Inmaculada, una religiosa a quien el Papa Francisco definió: “con un toque profundamente evangélico y una gran devoción”. A ella la conoció en los años en que fue misionera en Argentina, y que el Santo Padre puso como ejemplo en su homilía con ocasión de la Misa de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el pasado 2 de febrero, recordando “el carisma de la cercanía a los sacerdotes y a los seminaristas” y subrayando “la sabiduría de la obediencia, de la fidelidad y de no temer a lo nuevo”. Mañana se abrirá en el Palacio de Letrán la fase diocesana de su causa de beatificación y canonización, en una sesión presidida por el Cardenal Vicario Angelo De Donatis.

De la provincia a los Estados Unidos

Adele, el nombre secular de la monja, hizo sus votos perpetuos en 1943 y se convirtió en monja profesa de la Poor Bonaerensi de San José, una congregación en la que había comenzado su período postulante a la edad de 17 años. Al año siguiente ya estaba en Argentina, en la Casa Comunidad Josefina de Buenos Aires, donde trabajó en la cocina y se distinguió como ejemplo de humildad, piedad, trabajo duro y abandono a la divina Providencia. Veinte años más tarde desembarcó en Estados Unidos, primero en Richmond, Virginia, en el seminario de San Giovanni Maria Vianney, donde fue apreciada por los consejos que dio a los seminaristas afligidos, indecisos y dudosos en su vocación, animándolos y aconsejándolos en la oración y la devoción eucarística.

Encuentro y amistad con Bergoglio

 

En 1979, en la casa de retiros Villa Sant’Ignazio de la Compañía de Jesús en San Miguel, la Madre María Bernadette conoció a Jorge Mario Bergoglio, que en ese momento era provincial jesuita. A Bergoglio le impresionó esta monja, sobre todo por su capacidad de ser una “figura materna para las novicias”. La amistad entre los dos será sólida y profunda a lo largo de los años, incluso cuando ella, ya anciana, volvió a Italia.

El regreso a Roma

Fue en 1986 cuando la Madre Bernadette enfermó y regresó a Italia para vivir en la casa de Roma. En una de las últimas visitas de Bergoglio, ella pidió la unción de los enfermos. El cardenal se la dio el 1 de noviembre de 2001. El 12 de diciembre muere, pero no sin antes haber recomendado a su sobrino Fiore que guardara celosamente las fotos que la retrataban con Bergoglio: “Tal vez lo veas como Papa”, le susurra antes de irse como siempre había vivido, en un abrazo de amor y serenidad total con el Crucificado.



O si lo prefieres, regístrate en ECCLESIA para acceder de forma gratuita a nuestra revista en PDF

HAZME DE ECCLESIA

Cada mes, en tu casa

Últimas entradas