III Martes de Cuaresma 2019
“Señor, somos el más pequeño de todos los pueblos; hoy estamos humillados por toda la tierra a causa de nuestros pecados. En este momento no tenemos príncipes, ni profetas, ni jefes; ni holocausto, ni sacrificios, ni ofrendas, ni incienso; ni un sitio donde ofrecerte primicias, para alcanzar misericordia. Por eso, acepta nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde” (Dn 3, 37-38).
En el discernimiento cristiano, el punto de partida es la realidad personal: somos pecadores, invitados a la misericordia y al perdón.
Desde la conciencia de haber sido perdonado nace la actitud entrañable de perdonar.
Pensamiento: Nunca pierde el que perdona
Propuesta: “Perdonad y seréis perdonados, dad y se os dará”.
Cuestión: ¿Te cuesta perdonar? ¿Eres rencoroso? ¿Te ves reflejado en quienes dicen: “Perdono pero no olvido?
V.- El cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz

Añadir comentario