Feliz Día de la Primera Comunión, por Eusebio Hernández Sola, obispo de Tarazona
Queridos hermanos y amigos: Como he hecho los últimos años, hoy os quiero dirigir esta carta a los niños y niñas que este año hacéis, durante los próximos días, vuestra Primera Comunión. Es un momento importante para vosotros, queridos niños, y también para toda vuestra familia. Vuestros padres, que siempre os dan lo mejor, han querido que sigáis creciendo como cristianos y por eso os han llevado a la catequesis de vuestra parroquia.
Durante, al menos, dos años de preparación, los catequistas os han ido formando poco a poco en los fundamentos de la fe. ¡Cuántas cosas habéis aprendido en estos años! Sobre todo habéis conocido a Jesús como a vuestro mejor amigo, que rezando habláis con Él, que está siempre a nuestro lado y que nos ayuda en todo. No os olvidéis nunca de las cosas que habéis aprendido estos años.
A partir de ahora, también vosotros, como Jesús desde niño, tendréis que crecer no sólo en estatura, sino también “en sabiduría y en gracia ante Dios y los hombres”, así la “semilla” que se plantó en vuestro bautismo empiece a dar sus frutos, tales como: el descubrir que la vida es un regalo de un Dios Padre, que nos la da por amor y para amar. La Eucaristía que celebramos cada domingo nos ayuda a vivir la alegría de ser hijos de Dios y nos da la fuerza para que siempre hagamos el bien, sobre todo amando, perdonando y ayudando a los demás.
En este día tan bonito de vuestra Primera Comunión, además de a Dios, nuestro Padre, tenéis que agradecer a todas las personas que tanto han hecho por vosotros para que lleguéis a este día. En primer lugar a vuestros padres que un día decidieron que formarais parte de la Iglesia por medio del Bautismo y que han querido que conozcáis más a Jesús con la catequesis. También a vuestros abuelos, ¡cuánto hacen hoy en día los abuelos por los niños! Vuestros padres a veces están muy ocupados y son ellos los que os acompañan y cuidan. Estoy seguro que muchos os han acompañado a la catequesis y os han llevado a Misa. Esto me recuerda lo que un día un joven me decía: yo voy a misa todos los domingos y se lo debo a mis abuelos que desde niño muy pequeño siempre me llevaban con ellos a la Iglesia. ¡Qué gran labor hacen los abuelos transmitiendo la fe!
Además, debéis dar las gracias por vuestros catequistas y sacerdotes que, con tanta generosidad y entrega, han comprendido las palabras de Jesús: dejad que los niños se acerquen a mí. Vuestros catequistas y sacerdotes han entendido muy bien las palabras de Jesús: Cuando hagáis algo a estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo estáis haciendo.
Quiero unirme estos días a la alegría que estáis viviendo por vuestra Primera Comunión; sabed que todos los días rezo por los niños, estos días con mayor intensidad, lo hago especialmente por vosotros y por los niños que sufren.
Os recuerdo a todos que con la Primera Comunión comenzáis una nueva etapa en vuestra vida. No os olvidéis de seguir yendo a Misa, de participar en las catequesis que se hace después de la comunión o de uniros a algún grupo que siga haciéndoos crecer como cristianos. No os arrepentiréis nunca de seguir siendo amigos de Jesús y de ser miembros de la Iglesia. No olvidéis nunca que Jesús os ama, es vuestro mejor amigo.
Con todo afecto y cariño os felicito y os bendigo.
+ Eusebio Hernández Sola, OAR
Obispo de Tarazona

Añadir comentario