La noble y pacífica labor del embajador
Discurso del Papa Francisco en la presentación colectiva de Cartas credenciales de los nuevos embajadores de Mongolia, Bahamas, Dominica, Tanzania, Dinamarca, Malasia, Ruanda, Finlandia, Nueva Zelanda, Malí, Togo, Bangladés y Qatar ante la Santa Sede (15-5-2014)
Señoras y señores embajadores:
Les doy mi cordial bienvenida, y espero que cada vez que entren en esta casa se encuentren tan bien como en la suya. Vayan toda nuestra acogida y todo nuestro respeto para ustedes y también para sus pueblos y para los jefes de sus gobiernos. Los saludo a todos y les deseo una labor fructífera, una labor fecunda. La labor del embajador es una labor hecha de pequeños pasos, de pequeñas cosas, pero que acaban siempre haciendo la paz, acercando los corazones de los pueblos, sembrando hermandad entre los pueblos. Y esta es la labor de ustedes, pero con cosas pequeñas, pequeñitas. Y hoy todos estamos contentos, porque hemos visto cómo dos pueblos, que estaban alejados uno de otro desde hace tantos años, dieron ayer un paso de acercamiento. Pues bien: eso lo han llevado adelante embajadores, la diplomacia. Es una labor noble, la de ustedes, muy noble. Les deseo que sea fecunda, fructífera, y que Dios los bendiga. ¡Gracias!
(Original italiano procedente del archivo informático de la Santa Sede; traducción de ECCLESIA)
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