El salesiano Miguel Playà, nombrado Consiliario mundial de las Voluntarias de Don Bosco
El salesiano Miguel Playà, delegado del Inspector en la zona norte de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora, que engloba los territorios de Cataluña, Andorra, Ciutadella y la provincia de Huesca ha sido nombrado por el Rector Mayor de los Salesianos Consiliario de las Voluntarias de Don Bosco (VDB). Hasta ahora ha sido también miembro del Consejo Inspectorial de la nueva Inspectoría que incluye Cataluña y que se puso en marcha el pasado 7 de junio de 2014, hace casi un año. Así, ahora abandona esta responsabilidad para ir a Roma.
¿Qué significa para ti este nuevo camino?
Curiosamente, la confirmación de una constante de mi vida: Nunca ninguna misión que se me ha encomendando a lo largo de la vida ha sido ni siquiera imaginada previamente. Se trata de un nuevo ejercicio de disponibilidad y servicio evangélico.
El desencadenante ha sido la solicitud que las Voluntarias de Don Bosco (VDB) han hecho al Rector Mayor para que sea su Asistente Central, lo que aquí entre nosotros llamaríamos el Consiliario. Ojalá que este hecho contribuya a que este instituto secular, fundado por Don Rinaldi, sea más conocido y valorado entre nosotros, porque tiene unas potencialidades admirables.
Los otros encargos -ser el asistente de los Voluntarios con Don Bosco y formar parte del equipo de animación de la Familia Salesiana (FASA) – sobre todo provienen de la decisión del CG27 sobre el nuevo Secretariado de la Familia Salesiana. Será una etapa muy nueva de mi vida. Espero aportar lo que sepa y pueda, y aprender mucho.
Te sabe mal marchar tras tan poco tiempo dando servicio como Consejero a la nueva Inspectoría?
Este año ha sido muy fructífero para mí. Pero dejar el servicio de consejero no es la dificultad. Los sentimientos afloran cuando pienso en las distancias que pueden surgir con ambientes, grupos y personas con las que me he sentido y me siento muy unido. Tengo que aprender a acortarse las ya sentirme presente de otras maneras. Es lo que hacen los jóvenes que se ven en la necesidad de irse al extranjero. Gracias a Dios hoy hay recursos sencillos que lo facilitan.
Y, como suelo decir a menudo, si en algo alguien cree que puedo ayudar y está a mi alcance, que no dude en pedírmelo. Por otra parte, parto de la base de que el servicio que se me pide lo será también para nuestra Inspectoría. Por tanto, no dejamos de estar todos al servicio de todos en un mundo cada vez más globalizado.

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