La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa ya ha comenzado de manera oficial. Lo ha hecho esta tarde con una Eucaristía en el parque Eduardo VII presidida por el cardenal Manuel Clemente, patriarca de Lisboa.
Tomando como referencia el pasaje evangélico de la visitación de María a Isabel, el purpurado ha invitado a los jóvenes a emprender un camino como el que han hecho hasta la JMJ. «Es muy importante ponerse en marcha. Es así como debemos afrontar la vida misma, como un camino a seguir, haciendo de cada día una nueva etapa», ha añadido.
En este sentido, ha advertido de aquellas cosas que pueden detener esta marcha. Por ejemplo, «la posibilidad de reemplazar la realidad verdadera por la apariencia virtual de un mundo que elegimos frente a una pantalla y que con un clic se puede cambiar por otro».
Y ha añadido: «La virtualidad nos mantiene sentados, frente a medios que fácilmente nos utilizan, creyendo que los estamos utilizando nosotros. La verdadera realidad nos pone en camino, y nos lleva al encuentro con los demás y con el mundo tal y como es, tanto para admirarlo como para hacerlo mejor».
Al hilo de la prisa de María por ir a ver a su prima, Manuel Clemente ha reflexionado sobre la urgencia del anuncio, del testimonio y de la visita constante a los demás.
«Saben muy bien que cuando el corazón está lleno, rápidamente se desborda. Es imposible detener lo que hay en el alma, cuando es tan fuerte y movilizador», ha añadido.
La importancia del saludo
Finalmente, ha destacado la importancia del saludo, el que María hace a Isabel al entrar en su casa: «Es muy importante que así sea contigo y con todos. De hecho, todo encuentro que tengamos debe comenzar con un verdadero saludo, en el que intercambiemos palabras de sincera bienvenida y de pleno compartir».
Y ha concluido: «Lisboa te acoge de todo corazón, y también las otras tierras donde has estado o estarás en este Portugal, que también es tuyo. Te acogen las familias e instituciones que han puesto a tu disposición sus espacios y servicios».
