«Que el espíritu de la declaración Schuman no deje de inspirar a los responsables de la UE que deben hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia». Así lo ha pedido el Papa Francisco durante el Regina Caeli del mediodía, con ocasión del Día de Europa que se celebró ayer, 9 de mayo. Esta declaración «inspiró el proceso de integración europea permitiendo la reconciliación de los pueblos después de la Segunda Guerra mundial y el largo periodo de estabilidad y paz del que nos beneficiamos», ha explicado el Papa.
A la vez, el Papa ha recordado que hace 40 años Juan Pablo II realizó su primera visita a África. «Dio voz al clamor de la población probada por la sequía», ha señalado. Y por ello ha alabado la iniciativa que pretende plantar un millón de árboles en el Sahel, «que forma parte de la gran muralla verde de África».
«Dios nos espera en el Paraíso»
Durante la catequesis que Francisco ha dado al hilo de las lecturas de este Domingo V de Pascua, ha asegurado que «Dios nos espera en el paraíso». Ha insistido en que «no vivimos sin rumbo ni destino, se nos espera, somos valiosos, Dios está enamorado de la belleza de sus hijos». Y por ese amor «nos reservó un lugar en el cielo».
Lo ha querido recordar en medio de un periodo con «ansiedad», y un momento en que Dios «nos pide que tengamos fe en Él». Para ello, se ha preguntado Francisco: «¿Cómo llegar al cielo, cuál es el camino? Yo soy el camino. Para ascender el camino es Jesús, imitarlo en el amor seguir sus pasos. Como cristiano me puedo preguntar, ¿qué camino sigo?».
