El Santo Padre, tras el ángelus del domingo 26 de enero de 2014, manifestó su cercanía en la oración a Ucrania, en particular a cuantos han perdido la vida en estos días y a sus familias.
Y expresó su deseo de que en Ucrania se desarrolle un diálogo constructivo entre las instituciones y la sociedad civil para que, evitando todo recurso a acciones violentas, prevalezcan en el corazón de cada uno el espíritu de paz y la búsqueda del bien común.

Añadir comentario