Revista Ecclesia » El Papa Francisco advierte que la pertenencia a un movimiento «no puede encerrarnos en un barril de hierro»
Vaticano

El Papa Francisco advierte que la pertenencia a un movimiento «no puede encerrarnos en un barril de hierro»

«La pertenencia a una asociación, a un movimiento o a una comunidad, sobre todo si se refieren a un carisma, no debe encerrarnos en un “barril de hierro”». Así lo ha expresado el Papa en un encuentro con más de 80 moderadores de diferentes Asociaciones de fieles, Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades que se encuentran reunidos en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, para reflexionar sobre el tema: «La responsabilidad del Gobierno en las Asociaciones de laicos: un servicio eclesial».

Este 16 de septiembre, en su intervención, el Papa alertaba de que encerrarse «nos hace sentir seguros, como si no fuera necesario responder a los desafíos y a los cambios».

No obstante, lo primero que ha hecho el Santo Padre es agradecerles «su compromiso en vivir y testimoniar el Evangelio en las realidades ordinarias de la vida y especialmente en los países más pobres, donde muchos de vosotros estáis presentes».

En segundo lugar, les ha dado las gracias porque no han parado durante la pandemia: «No habéis dejado de aportar vuestra solidaridad, vuestra ayuda, vuestro testimonio evangélico incluso en los meses más duros, cuando los contagios eran muy altos. Habéis sido testigos de esa (bendita) pertenencia común de la que no podemos escapar: la pertenencia como hermanos».

Todos los bautizados tienen la tarea de evangelizar

El primer consejo del Papa ha sido que «debemos entender que la evangelización es un mandato que viene del Bautismo» y el Bautismo «nos hace sacerdotes juntos, en el sacerdocio de Cristo».

¡Un Evangelio sofisticado, no es Evangelio!

Después, el Papa ha citado a la Madre Teresa para hablar sobre la tentación del ateísmo cuando llega en la oración: …La pobre Madre Teresa sufrió tanto porque es una venganza del diablo que vayamos allí, a las periferias donde está Jesús, donde nació Jesús, ¿no?  Preferimos un Evangelio sofisticado, un Evangelio destilado. Y esto no es el Evangelio». Por tanto, el consejo del Papa es que el Evangelio es esto, aquellos que, estando en las periferias existenciales de nuestras sociedades, experimentan en carne propia el abandono y la soledad, y sufren muchas necesidades materiales y pobreza moral y espiritual.

Sentir la responsabilidad de construir el futuro del pueblo de Dios

El Papa les ha instado también que recuerden siempre que construir el futuro no significa dejar el presente que estamos viviendo: «Como miembros de asociaciones de fieles, movimientos eclesiales internacionales y otras comunidades, tenéis la responsabilidad de construir el futuro del Santo Pueblo fiel de Dios, pero debéis recordar siempre que construir el futuro no significa dejar el presente que estamos viviendo. Por el contrario, hay que preparar el futuro aquí y ahora, en la cocina. aprendiendo a escuchar y a discernir el tiempo presente con honestidad y valentía, y con una disposición al encuentro constante con el Señor y a una constante conversión personal».

El camino del Evangelio no es un viaje turístico

«En ocasiones, nos encontramos con algunos laicos que confunden el camino con un viaje turístico o confunden el camino con un girar siempre sobre si mismo, sin poder avanzar». El Papa Francisco también advierte que «el camino del Evangelio no es un viaje turístico. Es un reto: cada paso es un reto y cada paso es una llamada de Dios, cada paso es – como decimos en mi país – poner la carne en el asador».

Las tareas de gobierno que se os encomiendan no son otra cosa que una llamada a servir

Respecto al ejercicio de la gobernanza en el seno de las asociaciones y los movimientos, el Papa – ha dicho – «sobre todo teniendo en cuenta los casos de abusos de diversa índole que se han producido en estos grupos y que siempre tienen su origen en el abuso de poder», hay que aceptar que  «en las tareas de gobierno que se os encomiendan en los grupos de laicos a los que pertenecéis no son otra cosa que una llamada a servir».

La voluntad de poder anula toda forma de subsidiariedad y es una mala manera de «disciplinar», por tanto, «hay que prever una rotación en los puestos de gobierno y una representación de todos los miembros en vuestras elecciones”»

No se puede servir al Señor y a otras cosas: esto es doble juego

Por ultimo, Francisco advierte de otro obstáculo para el verdadero servicio cristiano: la deslealtad. «Lo encontramos cuando alguien quiere servir al Señor, pero también sirve a otras cosas que no son el Señor. E dietro a altre cose, sempre ci sono i soldi, no? ¡Es un poco como jugar un doble juego! Decimos con palabras que queremos servir a Dios y a los demás, pero en los hechos servimos a nuestro ego, y nos entregamos a nuestro deseo de aparentar, de obtener reconocimiento, aprecio… No olvidemos que el verdadero servicio es gratuito e incondicional, no conoce cálculos ni exigencia», ha concliodo.



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