El Papa Francisco ha realizado esta mañana el rezo del Ángelus desde el Vaticano. El Santo Padre ha alentado a los fieles y peregrinos a seguir el ejemplo de oración valiente e insistente del ciego Bartimeo, a quien Jesús devuelve la vista cuando estaba saliendo de Jericó.
"Jesús, ten piedad de mí!" Hagamos nuestra hoy esta oración. Repitámosla. Todo hay que pedírselo a Jesús, que todo lo puede. Él desea derramar su gracia y su alegría en nuestros corazones. #EvangelioDeHoy
— Papa Francisco (@Pontifex_es) October 24, 2021
El Papa Francisco ha resaltado la actitud de Bartimeo, que aunque había perdido la vista, usa su voz y su gran fe para llamar la atención del Maestro que camina por las calles, y comienza a gritar: «Hijo de David, Jesús, ¡ten compasión de mí!» (v. 47). Los discípulos y la multitud se molestan por sus gritos y tratan de hacerlo callar, pero él no se rinde y grita con todas sus fuerzas, logrando así que Jesús lo escuche y se detenga de inmediato.
Siguiendo el modelo y coraje de la oración de Bartimeo, Francisco invitó a todos a rezar como este hombre ciego de tanta fe, repitiendo sus palabras “Hijo de David, Jesús, ¡ten compasión de mí!” y también a preguntarnos ¿cómo es nuestra oración?.
Finalizando su intervención, el papa Francisco expuso que cuando la fe es viva, la oración es sentida. En ese sentido afirmó que «Jesús está impaciente en derramar su gracia y su alegría en nuestros corazones, pero lamentablemente somos nosotros los que mantenemos las distancias, por timidez, flojera o incredulidad»
