Benedicto XVI hizo, en la mañana del sábado 27 de octubre, al final de las sesiones del Sínodo de la Nueva Evangelización, un pequeño discurso improvisado si bien muy significativo, en donde anunció dos decisiones: pasar la competencia de los seminarios de la Congregación de la Educación Católica a la Congregación del Clero; y la competencia sobre la catequesis, de la Congregación para el Clero al Pontificio Consejo de la Nueva Evangelización.
El papa además “expresó sus mejores deseos a los futuros cardenales que serán elegidos en el consistorio de febrero en el contexto de la nueva evangelización, de la universalidad de los pueblos y no de un sólo continente” y como complemento al consistorio del pasado mes de febrero.
El Santo Padre expresó sobre el Sínodo que es edificante ver en el mismo un espejo de la Iglesia católica con sus dificultades y alegrías. Y que si bien existen vientos contrarios, se siente en la Iglesia el viento del Espíritu Santo. Estamos nuevamente en camino con nuevo entusiasmo.
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