El papa Francisco ha enviado un mensaje a la asamblea general de la HOAC, que se celebra estos días en Segovia, para animar a todos sus miembros a seguir acompañando «a los que sufren precariedad laboral y falta de oportunidades».
El texto, leído por la presidenta de esta organización, Maru Megina, recala la importancia de que la Iglesia esté cerca de las periferias del trabajo. «Nuestro compromiso no puede limitarse a discursos o acciones aisladas, sino que debe ser un testimonio constante de solidaridad y apoyo hacia aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad», agrega.
Según explica Francisco, ser Iglesia que acompaña las periferias implica «una presencia activa, escuchando y colaborando en la búsqueda de soluciones justas y duraderas». «Nuestra labor como cristianos no se limita a los muros de nuestras iglesias, sino que nos impulsa a salir al encuentro de aquellos que necesitan nuestro amor y nuestra solidaridad», subraya.
El Pontífice reitera que la misión de la Iglesia es estar cerca de las familias que sufren el desempleo, dándoles esperanza, alentándolas a no perder la confianza y buscando oportunidades para que se reinserten en el mundo laboral.
