El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha ofrecido este mediodía una misa funeral por todos los difuntos de la COVID-19.
«España está de luto y la Iglesia llorará con todos los que lloran a seres queridos y rezará por ellos hasta que cicatricen las heridas abiertas en sus corazones», ha expresado Sánchez Monge en una carta con ocasión de este funeral. Ha expresado que «no son pocas las situaciones dolorosas que estamos viviendo». De ellas, reconoce que la que más le está impactando «cada día es conocer que muchos hombres y mujeres mueren solos y sus familiares no pueden ni acompañarlos ni despedirlos». Unas despedidas sin funerales, «tan sólo una oración en el cementerio ante un reducidísimo grupo de allegados».
Además, cuando la situación se normalice, se tiene previsto realizar un funeral con participación abierta a todos los fieles.
Repique de campanas
Además de la celebración en la Catedral, se ha invitado a«todas las parroquias e iglesias donde sea posible» a que se hagan sonar las campanas a las 12.30, la misma hora a la que dará comienzo el funeral en la catedral. También se invita a que cada sacerdote celebre la Eucaristías «pidiendo por los difuntos, uniéndose a la misa del obispo».
Allá donde no sea posible celebrar la Eucaristia, se invita a unirse a esta celebración «mediante una celebración de la Palabra, liturgia de las hora u otras oraciones para tal ocasión».
