El obispo de Albacete, Ángel Fernández, ha puesto en marcha una nueva iniciativa en este tiempo de pandemia. En una carta dirigida a todas las parroquias de la diócesis de Albacete, invita a los sacerdotes a celebrar «una misa a lo largo de la semana, o en los domingos del Tiempo Ordinario, a modo de rogativa por el fin la pandemia». Esta celebración semanal deberá darse a conocer a los fieles de cada parroquia indicando el día y hora en el que tendrá lugar. Además, Fernández subraya que «la intención principal de esta misa debe ser pedir al Señor el cese y la desaparición de la pandemia de la Covid-19». Con la unión de todos los fieles de la diócesis, «suplicaremos a través de la oración el cese y la virulencia de este virus que mata y rompe vidas y familias».
El pelado advierte en su misiva que «hay que superar esta triste y desgraciada situación en que nos encontramos, además de con otras medidas adecuadas que nos van exigiendo, también, por nuestra parte, con la ayuda eficaz y poderosa de la fe en Dios y la oración», al tiempo que reconoce que el coronavirus es una enfermedad que «ha producido y sigue produciendo dolor, sufrimiento y desconcierto». Por eso, insiste el obispo de Albacete, «desde el principio, afrontamos con fe, esperanza, docilidad e inmensa generosidad en la entrega, la realidad que se nos imponía desde las autoridades sanitarias y de los gobiernos nacional y autonómico, así como afrontamos también la atención a los enfermos, a las familias de los fallecidos, los entierros, los confinamientos y otras situaciones inesperadas y sangrantes».
De este modo añade que «desde el primer momento, fuimos creativos y ayudamos a mantener la presencia de Dios y de su Iglesia, y las celebraciones litúrgicas, mediante el uso de las redes sociales» y recuerda que «fuimos capaces de estar cerca de las familias más castigadas y ayudarlas, de los profesionales de la sanidad y fuerzas de seguridad, y de multitud de voluntarios». Por último, el obispo ha querido destacar que «como cristianos, personas de fe y esperanza, también ahora podemos y debemos seguir ayudando en esta lucha contra la pandemia, con amor caritativo, y con una herramienta tan natural y sustancial entre nosotros como es la oración».
