El obispo de Palencia, Manuel Herrero Fernández OSA, ha anunciado la puesta en marcha del fondo de solidaridad diocesano «Buen Samaritano» para hacer frente a las consecuencias adversas de la crisis sociosanitaria generadas por la pandemia. Será destinado a «personas trabajadoras» y al apoyo de «pequeños negocios autónomos».
Como comunidad cristiana«estamos llamados a ser Iglesia samaritana», asegura Herrero en la carta que ha publicado anunciando el fondo, con el ruego de «“que acojamos esta llamada de la Iglesia» y «no pasemos de largo» ante «la necesidad apremiante y sangrante de los que más sufren entre nosotros».
De esta manera, además del cauce habitual que tiene la Diócesis a través de Cáritas parroquiales y diocesana, que vienen ayudando a personas necesitadas con diversos programas, se abre este cauce extraordinario de solidaridad, a través de la Fundación diocesana «El Buen Samaritano. Ayuda a las personas en paro», con algunos colectivos que son víctimas de esta crisis económico-social. Esta Fundación diocesana cuenta con recursos propios que pueden ser destinados a esta iniciativa y sus objetivos y fines están en consonancia con el proyecto.
