El obispo de la diócesis de Getafe, Ginés García Beltrán y la alcaldesa del municipio, Sara Hernández, han reiterado el compromiso que ya adquirieron el pasado mes de mayo respecto a las fiestas municipales.
Por ello, el obispado y el ayuntamiento han acordado que ante la situación sanitaria, es preferible «posponer la bajada multitudinaria» de la imagen de la patrona Nuestra Señora de los Ángeles. «A este respecto, en el mes de mayo, se llevaron a cabo algunos actos religiosos en la basílica del Cerro de los Ángeles, donde participaron además del obispado y la Congregación de Nuestra Señora de los Ángeles, representantes de la Corporación Municipal».
Obispado y @aytogetafe reiteran su acuerdo sobre las celebraciones en torno a la Virgen de los Ángeles. Dada la situación sanitaria, es preferible posponer la bajada multitudinaria de la imagen de la Patrona. https://t.co/963LBNndsQ
— Diócesis de Getafe (@DiocesisGetafe) September 8, 2021
«Estas no son las fiestas patronales de Getafe»
Si bien, como han confirmado desde el consistorio, en los próximos días los vecinos de Getafe podrán disfrutar de actuaciones culturales en el municipio en torno al calendario festivo laboral, aunque «estas no son las fiestas patronales de Getafe», como en todo momento se ha reiterado desde el ayuntamiento.
Tanto el obispo como la alcaldesa han querido trasladar a la ciudadanía que la Virgen de los Ángeles «siempre debe ser un motivo de enorgullecimiento para la ciudad y no convertirse en motivo de enfrentamiento entre vecinos o entre posturas políticas». Ambos han asegurado que: «nuestra Patrona es símbolo de convivencia y unión, origen de la tradición más antigua y querida de nuestra ciudad».
Obispado y ayuntamiento han querido manifestar su respeto y afecto a la Ilustre Congregación de Nuestra Señora de los Ángeles, institución de reconocido prestigio en nuestro municipio, con la que mantienen una estrecha colaboración.
Ambas instituciones comparten además el deseo de que en 2022 se pueda recuperar la tradicional Bajada de la Virgen en todo su esplendor y su veneración en la catedral «para regocijo y celebración de toda la ciudad».
