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El misionero Juan José Aguirre y el filósofo Javier Gomá: la palabra y el ejemplo

El misionero Juan José Aguirre y el filósofo Javier Gomá: la palabra y el ejemplo

El Centro Cultural Arganzuela acogió ayer, en el espacio cultural “El DOMUND, al descubierto”, el coloquio entre el filósofo Javier Gomá y el obispo de Bangassou, el misionero Juan José Aguirre, con el título: “Los misioneros, un bien para la humanidad”.

El filósofo consideró insuficiente “la palabra” ante “la ejemplaridad de la obra” que el misionero ponía delante de él. La elocuencia del ejemplo de un obispo misionero hizo que el filósofo le cediera con gusto el protagonismo. El obispo de Bangassou representaba a los “13.000 misioneros españoles que se encuentran esparcidos por todo el mundo danto nuestra vida gota a gota, porque creemos que todo hombre es mi hermano”.

Javier Gomá, que ha hecho de la “ejemplaridad” una de las categorías de su pensamiento filosófico, afirmó que mientras la filosofía occidental no ha dudado en recurrir al ejemplo en el comportamiento de filósofos griegos como Sócrates, ha marginado “la ejemplaridad de Jesús”, que tiene al menos dos interesantes aportaciones al pensamiento: lo “extraordinario” de su propia ejemplaridad y “el postulado de la Resurrección, que trae la esperanza ante la muerte”. Haciendo un guiño al lema del DOMUND 2014, “Renace la alegría”, Gomá reconoció que “la esperanza produce alegría”, porque permite aceptar que la injusticia y la aniquilación no tienen la última palabra.

Gomá destacó a Cáritas como organizadora de la caridad en España y “a las misiones, fuera de nuestro suelo”. Los misioneros realizan esta caridad que “devuelve la dignidad a las personas”, que transmiten “la superejemplaridad de Jesús, y la esperanza que produce alegría”.

“Me llamo Juan José Aguirre, soy misionero comboniano y hace 34 años que estoy en Centroáfrica”. Con esta sencilla presentación inició su intervención el obispo de Bangassou; una intervención que comenzó recordando el consejo que le dieron en su primer día de misión: “Déjate querer por ellos”, y “como has tocado la forma de Cristo en la Misa, tócalos a ellos”.

Desde ese día, monseñor Aguirre ha conocido a “muchísimos misioneros”, citó en primer lugar a “los contemplativos, que, con su oración, hacen que las misiones marchen”; a los que están pasando la “tremenda” tragedia del Ébola en Sierra Leona, Guinea Conakry, Liberia… “fuera del perímetro” en el que siguen trabajando algunos médicos; los que ayudan a nacer a bebés fruto de violaciones a niñas de 13 años; los que están “los siete días de la semana con enfermos de Sida”… “He visto misioneros maestros, cirujanos, a los que han fundado escuelas, y a los que se quedan en medio de la guerra”.

Por su propia experiencia (a principios de 2013, los yihadistas robaron todo lo que el obispo tenía en la misión), monseñor Aguirre admitió que “la misión es muy frágil, no es nuestra, es del Señor; por eso, si se cae, empezamos de nuevo”. El obispo denunció que en su zona “han degollado a más de 200 personas” y, se preguntó, “cómo se puede hacer algo así en nombre de Dios”. Aunque “la vida del misionero es muchas veces un aparente fracaso, luego Dios sabe transformarla en triunfo”, subrayó.

Gomá le preguntó a monseñor Aguirre cómo se veía Occidente desde África y su opinión sobre las “fronteras”. El obispo relató su experiencia con “miles de personas que huyen del Congo. Allí no hay vallas, ni policía, ni centros de acogida… sólo un río por donde entran quienes huyen del peligro y tienen derecho a vivir en paz”. Esta dimensión de “cientos de miles de inmigrantes internos en el corazón de África” no es noticia en Occidente, como observó el misionero; además, denunció que aquí no se “empatice” con el inmigrante y se pregunte “cuántos” llegan a la valla y no “por qué” lo hacen.

Finalmente, el filósofo y el misionero coincidieron en que “ante el límite de lo ininteligible, lo mejor es el silencio”. Monseñor Aguirre dijo que “cuando no entiendes, te callas, sigues adelante y miras a Jesús; porque en el Evangelio están todas las respuestas”.

“El DOMUND, al descubierto” continuará esta tarde con un cinefórum sobre la película “Disparando a perros”, sobre el genocidio de Ruanda en 1994, que moderará el sacerdote ruandés Alois Sibomana. Será también en el Centro Cultural Arganzuela, a las 18,30 horas.



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