La Palabra de Dios en los cuatro rincones del mundo
La Palabra de Dios es fuente de esperanza y desarrollo. Así lo han creído siempre los misioneros y la Iglesia que, además, han querido que esta Palabra se encarnara en cada cultura y expresara su riqueza en cada lengua. Es por eso que el DOMUND destina todos los años una parte de sus ayudas a la traducción, publicación y difusión en las lenguas locales de los territorios de misión de la Biblia, de los leccionarios y de los libros litúrgicos.
El hausa, el gwari, el kirundi, el sar, el zulú, el chi-tonga, el q’eqchi, el wancho… y seguiría la lista de las lenguas con cuyos sonidos se expresan vivencias tan hermosas como “lo que hicisteis a uno de estos pequeños, a mí me lo hicisteis”, “quien me ha visto a mí, ha visto al Padre”.
Con 20.000 dólares se ha colaborado con la Conferencia Episcopal de Burundi en la traducción de la Biblia a la lengua kirundi, una de las lenguas bantúes, hablada por más de cinco millones de personas. 10.000 dólares se han destinado a la impresión de Biblias en la lengua local chi-tonga de Zambia; esta lengua, de hecho, no se puso por escrito hasta que los misioneros llegaron a la región, lo que ha ayudado a que no se pierda. Otros 20.000 dólares han permitido la publicación de la Biblia en la lengua malgache de Madagascar. Y 10.000 dólares es la aportación de este año para traducir la Biblia a la lengua zulú, en Sudáfrica. En la India, en la diócesis de Miao, se publicará, gracias a los 7.000 dólares enviados, el Nuevo Testamento en lengua wancho.
Entre las otras publicaciones en lenguas locales que el DOMUND ha apoyado está la de los libros de cantos litúrgicos en la lengua sar de la República del Chad, la impresión de misales para las parroquias en las que se habla hausa y gwari en Nigeria, o la publicación de catecismos en lengua mooré-dioula de Burkina Faso.
OMPRESS-ROMA (11-10-12)

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