El cardenal Rouco subraya la plena constitucional de los Acuerdos Iglesia-Estado, en una intervención en el Fórum Europa. En la mañana del viernes 21 de junio, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, intervino en el Fórum Europa, un desayuno informativo de trabajo, en un céntrico hotel madrileño, por el que desfilan destacadas personalidad. “Las relaciones de la Iglesia y el Estado: aspectos actuales” fue el tema de su ponencia, de algo más de media hora, seguida de otra media hora larga de coloquio.
Moderó el acto José Luis Rodríguez, presidente del Fórum Europa. El exministro, en distintos gobiernos de la UCD, José Manuel Otero Novas presentó al purpurado. Entre los asistencias –el aforo del salón que acogió el acto estaba completo- se hallaron el cardenal Carlos Amigos; el arzobispo castrense, Juan del Río; y los obispos auxiliares de Madrid, Fidel Herráez y Juan Antonio Martínez Camino (este último, también secretario general de la CEE). También asistió la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y otros políticos, empresarios y personalidades.
Relaciones con el Gobierno
Monseñor Rouco afirmó que las relaciones con el Gobierno “normales y fluidas”. El cardenal bromeó sobre el hecho de que las relaciones entre ambos tengan que ser buenas sólo por el hecho de que los dos sean gallegos, en alusión su origen y al origen del presidente del Ejecutivo, ambos gallegos. “Las relaciones de gallegos entre sí son como las de los demás ciudadanos entre sí”, apostilló
Estas relaciones “se mueven en el campo más bien de los contactos con los ministerios competentes, que tienen que ver con las relaciones entre Iglesia y el Estado y, en momentos muy excepcionales, también podemos coger el teléfono y hablar con el señor presidente”.
Recordó, sin embargo, que hay algunas cuestiones pendientes con el actual Gobierno, “como el derecho a la libertad en relación con la asignatura de Religión”, y pidió más celeridad en la revisión de la actual ley del aborto, porque, en su opinión, “el derecho a la vida puede ser mejor tratado y contemplado” en la revisión legislativa que prepara el ministro de Justicia. Y añadió que lo que “está en juego el derecho a la vida de muchos inocentes” y “cada día que pasa “más inocentes sufren las consecuencias de la legislación vigente”.
Sobre la posibilidad de que ante la grave crisis financiera el Gobierno obligue a la Iglesia a pagar los impuestos de los que está eximida, el cardenal arzobispo de Madrid señaló que si se da esa circunstancia, “el esfuerzo de la Iglesia no se verá condicionado por nuevas obligaciones fiscales”.
Monseñor Rouco Varela, pidió propuso asimismo que el Gobierno acabe con la obligatoriedad de que los padres tengan que apuntar cada año a clase de Religión a sus hijos, en caso de que opten por esta asignatura. “Es una exigencia desconocida en toda Europa, ya que en Alemania o en Austria se hace una vez y si no se revoca sigue vigente a lo largo de todo el desarrollo del currículum”, manifestó.
Hasta ahora, los padres tienen que marcar cada curso la casilla de Religión o de la asignatura alternativa, al igual que si van a usar o no el servicio de comedor o de transporte. Habría, pues, que pensar en acabar con este requisito. Y es que, en su opinión, el hecho de que los progenitores tengan que pedir cada año que sus hijos reciban clase de Religión “es un déficit que hay que corregir y superar, porque tiene que ver con derechos fundamentales de los padres y de los alumnos”.
El cardenal Rouco también se mostró crítico con el sistema de elección de los centros de enseñanza. “No puede quedar al arbitrio de las autoridades educativas de las comunidades autónomas qué ideario permite el derecho de la elección de centro y cuál no”, dijo. En su opinión, “el ideario no debe estar sometido a las exigencias de la Administración, salvo en aquellos aspectos de derechos fundamentales marcados en la Constitución”.
El purpurado señaló igualmente que “la corrupción es pecado” e hizo una llamada a la conversión. ”La conversión de las conciencias –añadió- es necesaria y ésa es una tarea de la Iglesia quien trajo a colación una frase del Papa Pío XII, quien tras la segunda Guerra Mundial diagnosticó que en Europa se había perdido la conciencia del pecado.”Cuando se pierde la conciencia del pecado, todo pasa, y para que no pase lo que está pasando hay que recuperar esa conciencia y el camino de la conversión”, señaló.
Sobre la pérdida de popularidad que sufre en estos momentos la Familia Real española, a causa del ‘caso Nóos’ y otros episodios negativos, el presidente de los obispos recordó que la iglesia católica reza “constantemente”, en todas sus eucaristías, por el Rey, lo que, en opinión de Rouco, “es la mejor ayuda que se le puede prestar”.

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