El arzobispado de Burgos, después de que la Junta de Castilla y León declarase «zona de contención reforzada» a Miranda de Ebro, ha tomado algunas medidas especiales para evitar aglomeraciones. Así lo ha hecho saber en un comunicado, en el que pide evitar «toda aglomeración en la celebración de las Eucaristías tanto dominicales como diarias», recomendando a los fieles «no participar masivamente».
También se ha decidido posponer «todas las celebraciones litúrgicas que supongan la concentración de personas que no sean estrictamente urgentes», y en los funerales y exequias se «recomienda» la participació «únicamente» de los «familiares más allegados.
Además, el arzobispado de Burgos suspende las catequesis en la localidad de Miranda de Ebro.
Por otro lado, en el comunicado se especifican otras medidas para el resto del territorio de la archidiócesis, menos extremas, en línea con las recomendaciones emitidas por la Conferencia Episcopal. Un primer elemento es extremar la higiene de los sacerdotes y ministros de la comunión. Además, se insiste, en general, en que «es necesario evitar todo tipo de contacto físico con cruces, medallas, escapularios… que ya hayan sido besadas por otros fieles, facilitando, además, una mayor rapidez que evite aglomeraciones innecesarias».
